Hemeroteca

La siempre bella y señorial Antigua Guatemala cumple 475 años

El 10 de marzo de 2016, la ciudad de Santiago de los Caballeros o Antigua Guatemala arriba a 475 años de haber sido fundada por los españoles en el valle de Panchoy, en 1543.

09/03/2003 Portada de Prensa Libre da a conocer que Antigua Guatemala cumplía 460 años de fundación. (Foto: Hemeroteca)

09/03/2003 Portada de Prensa Libre da a conocer que Antigua Guatemala cumplía 460 años de fundación. (Foto: Hemeroteca)

Por su bella y singular arquitectura barroca este lugar fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 1979.

El 10 de marzo 1543 el ingeniero Juan Bautista Antonelli fue enviado por el emperador don Carlos y la reina doña Juana para que iniciara los trabajos de construcción de la nueva capital del Reino de Goatehemala, en el Valle del Tuerto, conocido hoy como Panchoy.

Anteriormente, la ciudad se encontraba en el valle de Almolonga, pero una correntada del Volcán de Agua la destruyó el 10 de septiembre de 1541.

Sitio ideal

Repuestos de la tragedia, en la ciudad, se llevó a cabo un cabildo abierto en el cual se decidió el futuro de la población.

El obispo Francisco Marroquín junto a autoridades del cabildo dispusieron que la ciudad debía “arrancarse” de las faldas del volcán y trasladarla a un lugar más seguro para evitar el peligro de una nueva inundación.

En aquella época una delegación de españoles e indios recorrió valles y montañas en busca de un sitio ideal para edificar la nueva metrópoli.

Se inspeccionaron varios terrenos, entre los cuales estaban los valles de Las Vacas, Tianguecillo y del Tuerto, así como las Milpas de Pedro González de Naxera y Luis de Alvarado.

Los vecinos se inclinaron por el valle de Tianguecillo, (hoy Chimaltenango). Sin embargo, Antonelli tenía otros planes.

De acuerdo con las crónicas de Antonio de Fuentes y Guzmán, el hábil constructor introdujo en el cabildo un escrito el cual decía que, después de “haber visto y paseado porlos sitios del Valle Las Vacas y Tianguecillo, lo más recomendable era mudar la ciudad al Valle del Tuerto (Panchoy)”.

Y justificó sus palabras diciendo que en ese lugar estaría apartada la ciudad del peligro de los volcanes y alejada del Norte y que su y terreno era llano y liso. Esto serviría para la formación de plazas y calles, y además contaba con abundante agua y tierra fértil.

Esta opinión de Antonelli hizo cambiar de parecer a las mayorías. Se procedió a los trazos de la nueva población y se distribuyeron solares y se señalaron ejidos a la ciudad.

Nueva capital

El 10 de marzo de 1543, los pobladores celebraron el primer cabildo abierto, en el sitio que ahora ocupa Antigua Guatemala.

Desde ese día cientos de obreros españoles se dieron a la tarea de edificar la que con el tiempo se denominaría la Ciudad de Santiago de los Caballeros.

Algunos arquitectos notables como Verle L Anni señalaron en su oportunidad que “Antonelli debió haber tenidos un espíritu progresista y, tanto como confianza en el futuro de aquella comunidad porque la población de esa época no hubiera pedido un plano tan basto”.

El trazo de la ciudad explica lo anterior: De la plaza hizo el centro del plano con tres cuadras de terreno en cada dirección, norte, este y oeste. Esta orientación dio como resultado que las calles tuvieran drenajes naturales hacia los ríos que corría a través del valle.

Mientras constructores y obreros trazaban la ciudad, el cabildo se preocupaba por el carácter urbanístico, arreglo, nivelación y limpieza de las calles, las casas del centro debían construir los techos de teja y no de paja (a la llegada de los españoles a América adoptaron la costumbre indígena de construir ranchos de bajareque y paja).

Para ello, promovieron la producción de ladrillo y teja en “obras municipales o particulares”.

Para 1556, el millar de tejas tenía el valor de cuatro pesos, y cuatro pesos y medio el millar de ladrillo. El ayuntamiento, además, desarrolló un programa de introducción de agua.

En esa época, la paja de agua tenía un valor de 100 peso. El ayuntamiento se vio precisado a construir puentes sobre las calles, por la frecuentes inundaciones del río Pensativo. Los cinco puentes fueron construidos en 1629, tomando en cuenta la ubicación de las casas de los oidores.

A finales de 1542 dio inicio la construcción de la Catedral. El arquitecto Rodrigo Martínez de Garnica se comprometió a levantarla por 400 pesos. Al final cobró 1200 pesos de oro, y la iglesia tuvo que ser demolida en 1566. Poco después, otros constructores se dieron a la tarea de edificarla. En el año 1580 quedó terminada.

Familias en pugna

Las dos familias más poderosas del Reino en el siglo XVII trascendieron en la historia pues mantenían diferencias.

José Milla y Vidaurre cuenta en “Los Nazarenos” cómo durante la presidencia del conde de Santiago y Calimaya, las rencillas entre dos familias, la Carranza y la Padilla, tenían en jaque a la ciudad.

Los Carranza y los Padilla, “de cuyas casas creemos hoy no queda memoria” reconocían un origen noble de Castilla, algunos de sus vástagos pasaron por Las Américas en época de la Conquista.

Por Causas extrañas y desconocidas, “encontramos en el lugar manuscritos del siglo XVII, formados dos bandos contrarios que dividían no solamente a la capital, sino otras ciudades del Reino”, relata el escritor.

En Guatemala, donde residían los jefes, Tomás de Carranza y don Diego de Padilla, el odio era más marcado.

Las autoridades españolas no pudieron permanecer neutrales en la lucha, y los diversos presidente se afiliaron a uno u otro bando.

Cuando el conde de Santiago y Calimaya llegó a gobernar la ciudad, el odio entre ambas familias se había amortiguado.

La fatídica hora

Eran las 15.30 horas del 29 de julio de 1773, “cuando la fatídica hora nona de la ciudad de Santiago de los Caballeros, en la víspera de un cabildo abierto”, narró en aquella ocasión el escribano José Manuel Laparte, “sobrevino un fuerte movimiento de tierra que asustó a los habitantes”.

Minutos más tarde, un fuerte terremoto destruyó la mayoría de edificios y casas de la ciudad.

Al día siguiente continuaron los temblores acompañados de una fuerte lluvia que azotó la ciudad destruida.

El cabildo estableció un sistema de distribución de víveres y custodia de los templos y conventos.

El 5 de agosto si dispuso el trasladado de la ciudad al valle de Las Vacas; había terminado una época de esplendor y gloria.

Francisco Marroquín

Llega a Guatemala en 1528, en compañía de Pedro de Alvarado. En 1530 es designado cura de la parroquia de la incipiente metrópoli, posteriormente se le concede el título de provisor y vicario. En 1532 es nombrado obispo de la provincia.

Bernal Díaz del Castillo

Llegó a las Américas con las huestes de Pedro de Alvarado. Pese a su formación militar, no pudo evitar escribir un relato sobre la conquista en la Verdadera y Notable Relación de la Conquista de la Nueva España y Guatemala. Felipe II lo nombró hidalgo. Hasta su muerte fungía como regidor de la ciudad.

Fray Bartolomé de las Casas

A solicitud de Francisco Marroquín, el dominico llega a Guatemala. En breve se convirtió en el más ferviente defensor de los indígenas. Gracias a él se promulgaron las Leyes Nuevas. Fue el conquistador pacífico de las Veraces.

ESCRITO POR: