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La transmisión de mando presidencial en la historia

El 14 de enero de cada cuatro años la atención de los guatemaltecos se centra en el cambio de legislatura gubernamental. La toma de posesión de un nuevo presidente. Salvo dos ocasiones, se ha realizado siempre en este día.

Vinicio Cerezo Arévalo tomó posesión de la Presidencia el 14/1/1986. En la foto camina por el centro histórico acompañado de la primera dama Raquel Blandón. (Foto: Hemeroteca PL)

Vinicio Cerezo Arévalo tomó posesión de la Presidencia el 14/1/1986. En la foto camina por el centro histórico acompañado de la primera dama Raquel Blandón. (Foto: Hemeroteca PL)

Desde la toma de posesión de Marco Vinicio Cerezo Arévalo, el 14 de enero de 1986, comenzó una nueva era en la historia del país, ya que inicia la “era democrática” en las cuales se han realizado en forma pacífica la elección de nuevas autoridades luego de casi treinta años de gobiernos militares déspotas y autoritarios.

El Teatro Nacional fue el escenario para la toma de posesión del nuevo binomio presidencial formado por Vinicio Cerezo y Roberto Carpio Nicolle, quienes resultaron electos en los comicios de 1985 por el partido Democracia Cristiana Guatemalteca. Era un momento histórico ya que luego de dos golpes de Estado en 1982 y 1983 civiles tomaban posesión de la Presidencia en forma democrática.

El general Óscar Humberto Mejía Víctores, jefe de Estado, entregó la dirección del país a las nuevas autoridades en presencia de numerosos invitados entre los que destacaban, el vicepresidente de Estados Unidos, George Bush; los presidentes Belisario Betancur, Colombia; Erick Arturo Delvalle, Panamá; Daniel Ortega, Nicaragua; José Napoleón Duarte, El Salvador; José Azcona Hoyo, Honduras.

Fue notoria también la participación de Jorge Toriello, miembro de la Junta Revolucionaria de 1944; Julio César Méndez Montenegro, presidente de 1966-1970; Enrique Peralta Azurdia 1963-1966, Carlos Arana Osorio, 1970-1974 y los vicepresidentes Óscar Mendoza Azurdia y Francisco Villagrán Kramer.

Previo al acto de transmisión de mando presidencial se realizó la toma de posesión del nuevo Congreso de la República, presidido por Alfonso Cabrera Hidalgo, quien fue el encargado de investir y juramentar a Cerezo Arévalo como nuevo presidente de la República.

Cerezo en su discurso expresó: “Por mucho tiempo se nos negó la expresión, se trató de sepultar la democracia, fuimos perseguidos y muchos de nuestros compañeros asesinados, pero esa pesadilla ha terminado al retornar a nuestra casa”. El presidente hizo un llamado a la unidad de todos los guatemaltecos, expresando que la tarea sería bastante difícil porque las arcas de la Nación se encontraban vacías.

El nuevo gobierno recibía el país en un estado crítico, el conflicto armado interno se encontraba aún activo, la situación económica era precaria, el desprestigio del país a nivel internacional entre otras situaciones. El reto de Cerezo era recuperar la gobernabilidad y levantar el ánimo y la moral de los guatemaltecos.

El gobierno de la Democracia Cristiana sufrió dos intentos de golpe de Estado que pusieron en peligro la joven democracia de Guatemala. Cerezo gobernó puntualmente desde 1986 hasta 1991, de acuerdo con la legislación de la época que indicaba que los periodos presidenciales tendrían que durar 5 años.

Fantasma del golpe de Estado

El 14 de enero de 1991 se realiza la transmisión del mando presidencial, esta vez, en el Estadio Nacional Mateo Flores, hoy Doroteo Guamuch,  que se encontraba muy concurrido por simpatizantes del nuevo gobernante Jorge Antonio Serrano Elías quien resultó electo como presidente de la República en las elecciones de 1990 juntamente con Gustavo Adolfo Espina Salguero por el partido Movimiento de Acción Solidaria (MAS).

Previo a la toma de posesión de Serrano se realizó la sesión solemne en el Congreso de la República para la juramentación de la nueva directiva de este organismo y de los nuevos diputados. En el consenso entre las diferentes bancadas resultó electa la licenciada Ana Catalina Soberanis Reyes, quien se convirtió en la primera mujer en presidir el Legislativo.

Luego de la juramentación del nuevo Congreso, Soberanis suspendió la sesión para continuarla en el Estadio Mateo Flores para juramentar al nuevo Presidente y Vicepresidente. De acuerdo con la nota periodística de ese día, la ceremonia se realizó con dos horas de retraso.

La nota periodística resaltaba que al momento del ingreso a la gramilla del estadio, del presidente saliente, Vinicio Cerezo, acompañado de la primera dama Raquel Blandón, fueron abucheados por las cientos de personas que presenciaban el acto, inclusive el último discurso de Cerezo fue interrumpido en varias ocasiones por el público entre gritos y rechiflas.

Al terminar su discurso, Cerezo entregó el mandato presidencial a la presidenta del Congreso, Catalina Soberanis, quien prestó el juramento al ingeniero Serrano Elías y le dió posesión del cargo y le impuso la banda presidencial y el collarín con la llave de la urna de la Constitución. De la misma forma, Gustavo Espina fue juramentado como Vicepresidente.

Serrano en su discurso de toma de posesión expresaba que el país se encontraba en una severa crisis, agravada por la situación económica internacional, el peso de la deuda externa entre otros temas. Además de manifestar su compromiso para cumplir y hacer que se cumpla la ley sin discriminaciones.

Los actos de toma de posesión finalizaron con el Te Deum en la Catedral Metropolitana presidido por el Arzobispo Monseñor Próspero Penados del Barrio, al cual asistieron las nuevas autoridades en forma privada ya que no se le permitió el acceso a la Prensa.

Serrano y Espina fueron electos para el periodo constitucional 1991-1996, sin embargo Serrano rompió el orden constitucional el 25 de mayo de 1993, acto conocido como el Serranazo  en el que quedó separado del cargo. El vicepresidente Espina no obtuvo el apoyo necesario para asumir la Presidencia por lo que también fue destituido. El 31 de mayo de 1993 Serrano huye a Panamá y la Corte de Constitucionalidad deja sin efecto el decreto presidencial de las Normas Temporales de Gobierno y ordenaba al Congreso la elección de un nuevo presidente.

Gobierno de Transición

Luego de la huída de Serrano y el caos político propiciado por el auto golpe de Estado, el Congreso debía de designar a un nuevo presidente para que completara el periodo constitucional que terminaba el 14 de enero de 1996. Los dos ciudadanos propuestos para ocupar la presidencia eran el Procurador de los Derechos Humanos, Ramiro de León Carpio y el ex presidente del Tribunal Supremo Electoral, licenciado Arturo Herbruger Asturias, ambos gozaban de prestigio y apoyo de varios sectores.

El sábado 5 de junio de 1993 se realiza la sesión en el Congreso para la elección del nuevo Presidente provisional. En la primera votación de León Carpio había obtenido 64 votos, mientras que Herbruger 51. En las afueras del Congreso cientos de personas aclamaban al Procurador de León Carpio y exigían la renuncia de los congresistas.

En la segunda votación de León Obtuvo 105 votos, por lo que el licenciado Herbruger Asturias presentó su renuncia a la candidatura, la cual fue aceptada por el Congreso y ante la situación, fue elegido Ramiro de León como nuevo presidente. De inmediato se notificó al nuevo mandatario y fue investido y juramentado en la madrugada del 6 de junio de 1993. De León Carpio gozaba de la simpatía popular ya que él mismo había sido perseguido durante el golpe de Estado por el régimen de Serrano, tuvo que esconderse ya que su vida se encontró en peligro.

En 1994 el presidente De León Carpio convocó a un referéndum popular para reformar la Constitución Política en la cual se redujo el periodo presidencial a 4 años. Esta consulta tuvo una baja participación de los ciudadanos.

Asume Arzú

El 14 de enero de 1996 asume la presidencia el ciudadano Álvaro Arzú Irigoyen electo en los comicios de 1995. Siendo éste el segundo intento de llegar a la Primera Magistratura por el Partido de Avanzada Nacional, PAN. El binomio presidencial también lo conformaba el doctor Luis Flores Asturias como vicepresidente.

Al acto de toma de posesión, realizado en la Gran Sala del Teatro Nacional Miguel Ángel Asturias, asistieron 71 delegaciones extranjeras, miembros del cuerpo Diplomático, los 80 nuevos diputados del Congreso de la República y numerosos invitados.

Previo al acto y como manda la Constitución, debía de juramentarse al nuevo Congreso de la República, el cual fue presidido por el diputado Carlos García Regás, del partido PAN. Al finalizar la juramentación, el Congreso en pleno se trasladó al Teatro Nacional para continuar con la juramentación del nuevo mandatario.

El presidente saliente, Ramiro de León Carpio ingresó al complejo cultural a pie, acompañado de su esposa María Eugenia de De León, durante un largo trayecto fue aclamado por un grupo de personas. De León Carpio se paraba a saludar a las personas que lo esperaban previo a su ingreso a la ceremonia.

Al reanudarse la sesión del Congreso, el presidente De León Carpio pronunció su último discurso en el cual manifestó su satisfacción por la labor realizada al frente del Ejecutivo y resignó el cargo en el presidente del Congreso, García Regás. Seguidamente tomó el juramento a Arzú y le colocó la banda y el collarín invistiéndolo como Presidente de la República.

Arzú en su discurso, hizo el llamado a la guerrilla para que se firmara la paz lo antes posible, además de que su gobierno erradicaría la impunidad para evitar que el Estado fuera aprovechado para cobijar delincuentes. Además de pedirle al Ejército acompañara los esfuerzos de recuperación y reconciliación nacional. Meses después, el 29 de diciembre se firmarían los Acuerdos de Paz Firme y Duradera por parte de la URNG y el Ejército poniendo fin a  más de 36 años de conflicto armado interno.

Tomas de posesión en paz

Las subsiguientes transiciones de mando presidencial se dieron en el marco de la Paz, sin ningún incidente violento o destacable. Las ceremonias se realizaron como ha venido siendo habitual, en la gran Sala del Teatro Nacional del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias.

Alfonso Antonio Portillo Cabrera y Juan Francisco Reyes López tomaron posesión el 14 de enero de 2000, completando su periodo hasta 2004. A su vez entregaron el mando presidencial a Óscar Rafael Berger Perdomo y Eduardo Stein Barillas en el año 2004. Álvaro Colom Caballeros y José Rafael Espada recibieron de Berger la presidencia y vicepresidencia respectivamente en el año 2008.

Tras los cuatro años del gobierno de Álvaro Colom del partido Unidad Nacional de la Esperanza, éste entregó el poder al Partido Patriota el 14 de enero de 2012.

Otto Fernando Pérez Molina e Ingrid Roxana Baldetti Elías fueron juramentados como Presidente y Vicepresidente de la República para el periodo constitucional 2012-2016. Luego de más de veinte años, militar regresaba al poder.

Rechazo popular

El binomio Pérez Molina – Baldetti contó con gran simpatía durante las elecciones del 2011 ya que ofrecía Seguridad y Empleo. Sin embargo las evidencias de corrupción de la administración salieron tempranamente a la luz gracias a las investigaciones de la Comisión Internacional contra la Impunidad, CICIG y el Ministerio Público, MP.

El 25 de abril de 2015 comienza una serie de manifestaciones espontáneas y pacíficas mostrando la indignación por los casos de corrupción gubernamental que finalizarían en un paro nacional en agosto del mismo año. El 8 de mayo de 2015 presenta su renuncia la vicepresidenta Roxana Baldetti ante la presión social y las acusaciones de su participación en la estructura de defraudación aduanera denominada “la Línea”.

Para sustituir a Baldetti  fue electo el magistrado de la Corte de Constitucionalidad, Alejandro Baltazar Maldonado Aguirre, por el Congreso de la República.

El descontento popular no se había saciado con la renuncia de Baldetti, ya que también se encontraron indicios de que Pérez Molina tenía participación dentro de la estructura criminal por lo que se exigía también su renuncia. Además de presentarse antejuicios en su contra los cuales fueron admitidos.

El 27 de agosto de 2015 el país entra en un Paro Nacional como un acto espontáneo en el cual miles de personas se congregaron en la Plaza de la Constitución en las plazas de las cabeceras departamentales exigiendo la renuncia de Pérez Molina. Finalmente el 2 de septiembre el militar retirado renuncia al cargo siendo suistituido inmediatamente por el vicepresidente interino, Alejandro Maldonado Aguirre, quien fue juramentado en el Congreso en una ceremonia sencilla y austera al día siguiente, 3 de septiembre.

Maldonado Aguirre tenía una larga trayectoria política de más de 50 años y tras varios intentos de conseguir la presidencia en diferentes procesos electorales, consiguió convertirse en Presidente de la República, de forma transitoria. En su lugar el Congreso nombró al ex rector de la Universidad de San Carlos, Juan Alfonso Fuentes Soria como vicepresidente de la República. Ambos finalizaron el periodo presidencial en 2016.

En ese momento la fortaleza del sistema fue puesta a prueba, ya que en ningún momento hubo amenaza de golpe de Estado como pasara en 1993 y tampoco se necesitaron reformas para formar un gobierno de transición en forma pacífica.

Un comediante a la presidencia

Tras los acontecimientos de 2015 y el rechazo a la denominada “vieja política” los guatemaltecos eligieron a Jimmy Morales Cabrera en las elecciones de dicho año. Morales asumió el 14 de enero de 2016 en una ceremonia celebrada en el Teatro Nacional.

Morales resaltó en su discurso que su gobierno mantendrá el rechazo a la corrupción que la población manifestó durante el 2015. Además hizo un llamado a la unidad y a la participación. Como vicepresidente asumió también el ex rector de la Universidad de San Carlos, Jafeth Cabrera Franco.

La gestión de Morales termina tras una abierta confrontación con la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, Cicig cuyo mandato no fue renovado para continuar apoyando el fortalecimiento de las instituciones y el combate contra la corrupción. A esto se suma un estancamiento de la economía, según señalan las calificadores de riesgo. Otra brasa caliente que queda en manos del nuevo gobierno es el de un acuerdo incierto de migración con el gobierno de Estados Unidos.

Jimmy Morales entregará la banda presidencial al doctor Alejandro Giammattei Falla este martes 14 de enero. Giammattei tras varios años de ser candidato presidencial finalmente se convertirá en el onceavo presidente de la era democrática actual.

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