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Asamblea legislativa en 1920: <em>el presidente está loco</em>

El gobierno de Manuel Estrada Cabrera, quien de manera tiránica gobernó Guatemala durante 22 años, tuvo una caída relativamente fácil, luego de que una junta de 17 médicos certificara que el mandatario estaba enfermo mentalmente.

Esta viñeta de 1920 retrataba el repudio hacia la tiranía de Estrada Cabrera. (Foto: Hemeroteca PL)

Esta viñeta de 1920 retrataba el repudio hacia la tiranía de Estrada Cabrera. (Foto: Hemeroteca PL)

Estrada Cabrera se resisti?a a entregar el poder en abril de 1920, pese a que una junta de 17 me?dicos lo habi?a declarado enfermo mental.

A raíz de una posible alteración en la conducta del actual presidente de EE. UU., Donald Trump, que científicos han advertido en el mandatario, recordamos el caso de Estrada Cabrera en Guatemala, entre 1919 y 1920.

Los hechos en el país

El severo dictamen de los facultativos destacaba que se hari?a insoportable la compan?i?a de Estrada Cabrera, no so?lo para sus empleados inmediatos, si no para sus amigos y familiares, según explicaban las crónicas periodísticas de la época.

Organizada la sesión legislativa el 8 de abril de 1920, la cual aparentaba desarrollarse normalmente se convertiría en un hecho que cambiaría el rumbo de la Guatemala de esa época.

Uno de los principales colaboradores de Estrada, identificado como José María Letona, expreso? ante la Asamblea Nacional Legislativa lo siguiente: Con el corazo?n lleno de amargura vengo ante ustedes a hacerles dos confidencias; una que el deber me dicta, y otra, que la tranquilidad del pai?s me exige.

Sen?ores diputados, tengo que venir a expresarles que las facultades mentales del sen?or Estrada Cabrera no son ya normales. Una enfermedad traicionera como la que padece; una vida dura corno la que lleva, son capaces para doblegar la salud más completa. So?lo asi? se explican los errores, aberraciones, tonteri?as y desmanes que comete, pues incluso recurre al uso de hechiceri?as con brujos para actos ilegales.

Aunque existían razones de peso para destituir a Estrada, para que el organismo legislativo tuviera una razón fundamentada sobre la calidad de “loco” de don Manuel debía contar, para su credibilidad absoluta, con la certificación médica de que todo lo expuesto por Letona, era síntoma inequívoco de falta de cordura. 

De inmediato, gracias a las gestiones de los doctores Salvador Ortega, Alberto Madrid, Norberto Gálvez y Celso Escobar, el certificado podía obtenerse de inmediato, como lo “pedía el pueblo”. 

El cuerpo médico, oídos y analizados, en cónclave dictaminaba que el señor presidente no estaba loco, “loquísimo” incapaz de seguir en el cargo. 

La Asamblea Nacional, que presidi?a el licenciado Jose? A. Beteta, emite el Decreto 1022 por medio del cual se declara que por alteracio?n mental, el licenciado Manuel Estrada Cabrera esta? imposibilitado de continuar al frente del Poder Ejecutivo. En consecuencia, se le concede licencia para ausentarse del territorio de Centro Ame?rica.

A pesar de la generosa oferta de que don Manuel se fuera al extranjero a gozar de su exilio, además de una “dote” que según las tertulias de la época decían que ascendía a ocho millones de pesos oro.

Con esta argucia legalista, inédita en la historia del país, se cumplió con el requisito del presidente de los Estados Unidos, Woodrow Wilson, de que se destronara a Estrada Cabrera por las “vías legales”, porque Washington se “horrorizaba” de las revoluciones.

Cuando el contenido del Decreto 1022 llegó a conocimiento del demente don Manuel, el “enfermo” sólo dijo: ¡Ya van a ver quién es su loco! 

Al final de cuentas, Estrada intenta evitar su cai?da, pero ante el repudio popular se encierra en su residencia ubicada en la Finca La Palma (hoy zona 5) donde atacó a los manifestantes que se oponían al régimen, ese periodo fue conocido como “La Semana Trágica”, la cual llegó a su fin el 14 de abril de 1920 cuando se rindió y fue capturado.

La Asamblea llama al primer designado, el señor Carlos Herrera, que más tarde es confirmado por una elección. 

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