La nota indicó: “El licenciado en farmacia Pierre Maurice Bonin Cugnod, próspero industrial en farmacia de 53 años, murió baleado el sábado a las 12.20 horas, al tratar de escapar de dos individuos no identificados que pretendían secuestrarlo frente a su residencia “Villa Bonin”, en la aldea San Ignacio, Mixco”.
La víctima, nacida en Barbery, Calvados, Francia, residía en el país desde hace 35 años, a donde llegó cuando tenía 18 años de edad.
Efectuó estudios superiores en la Facultad de Farmacia de la universidad de San Carlos y al graduarse, fundó los Laboratorios Bonin, dedicados a la producción de sueros y antianémicos.
Su muerte
El industrial murió cerca de su vivienda, cuando retornaba de sus labores en Laboratorios Bonin, en la Avenida Elena de la zona 3.
Junto al cadáver se encontró una nota con faltas de ortografía en la cual se alertaba al contador de la empresa que debía entregar una fuerte suma de dinero a cambio de la liberación de Bonin.
La misiva agregaba que nada debía decirse a la policía del secuestro.
Las autoridades policíacas recogieron la nota, para verificar su autenticidad.
Inesperado ataque
De acuerdo con las informaciones recogidas por reporteros, el ataque de los desconocidos al licenciado Bonin Cugnod, se produjo de manera inesperada.
El empresario salió a las 11.45 horas de sus laboratorios, despidiéndose de sus empleados en la forma acostumbrada, para dirigirse en su vehículo a su residencia.
Ninguna novedad se presentó en el trayecto, según se supone, pues el profesional viajaba escuchando un programa radial de música instrumental, habiendo quedado sintonizado éste aún después del hecho.
Aquel día, se pudo comprobar que los presuntos secuestradores atraparon a Bonin cuando se disponía a entrar a su vivienda.
Supuestamente, lo obligaron a caminar algunos metros para introducirlo en un automóvil pequeño que tenían estacionado cerca del lugar.
En un intento por liberarse, Bonin forcejeó con sus secuestradores, quienes le dispararon para que no escapara.
Ese día, investigadores encontraron en el lugar restos de ropa, la cual habría sido desgarrada al momento del forcejeo.
Indicios
El cadáver presentaba dos balazos en la tetilla izquierda, con orificio de salida en la espalda; dos en el cuello sin orificio de salida, además de igual número en el antebrazo izquierdo.
El atacado, quedó tendido a la orilla del camino, boca arriba en actitud de defensa instintiva.
Vestía camisa deportiva blanca, pullover negro, pantalón y calcetines grises y zapatos negros.
En su escapada, los atacantes se encontraron en la angosta vía con un camión de una finca cercana, habiendo obligado al chofer a hacerse a un lado, para expeditarles el paso.
Ya para llegar a la carretera Roosevelt, los desconocidos se encontraron con el automóvil de la señora Laure Adreit de Bonin, esposa del industrial, quien sin sospechar lo sucedido, se hizo a un lado, para dejarlos pasar.
El cadáver fue levantado dos horas después por el juez de Paz y alcalde de Mixco, José León Toc Paz.
El sepelio de Bonin fue el 12 de noviembre de 1967.
De su matrimonio, el profesional dejó cuatro hijos: Genovieve, Anne, Marie Helene y Pierre, de 21, 18, 17 y 14 años.
El asesinato de Bonin se sumó a una ola de muertes que finalmente quedaron en la impunidad.