Herrera es considerado uno de los capos más importantes y reclamado en cuatro países. La aprehensión de Herrera se produjo a las 20 horas, en un exclusivo apartamento ubicado en la calle 140, Carrera Séptima, en el norte de Bogotá, Colombia, uno de los barrios exclusivos de esa capital.
Agentes del DAS lograron el exitoso operativo después de varios días de seguimiento. Herrera fue detenido junto a dos colombianos a quienes se investiga también por narcotráfico.
Investigadores señalaron que, en Colombia, Herrera estaba dirigiendo operaciones de tráfico de drogas utilizando la ruta de El Salvador, Guatemala y México. Hay evidencias de que el guatemaltecos tenía nexos con los carteles de Juárez y Sinaloa, dirigidos por Joaquín el Chapo Guzmán e Ismael el Mayo Zambada.
Andrés Peñate, director del DAS, en una conferencia de prensa efectuada ayer, manifestó: “Esta es una demostración de que Colombia no es ni será refugio de delincuentes”.Herrera es sindicado de ser uno de los cabecillas de narcotraficantes que, vía aérea, marítima y terrestre, ingresa de cinco a siete toneladas de cocaína cada mes a EE. UU. , cuyos cargamentos hacen escala en varios países del Istmo.
Los detectives colombianos solicitaron a Guatemala que se enviara por medio de la Policía Internacional (Interpol) una copia de las huellas digitales, datos y fotos de Herrera. Hasta ayer se logró corroborar la identidad del guatemalteco, por lo que se hizo pública su aprehensión.
Herrera tenía más de un año de estar en Colombia; incluso usaba pasaporte de ese país. Uno de los más buscados El capo del narcotráfico era conocido en Colombia como el Compadre, Villagrán o Francisco, y es considerado por el Departamento Antinarcótico de EE. UU. (DEA) y el FBI, como uno de los 40 traficantes más buscados del mundo.
Cuando Herrera fue capturado ofreció US$700 mil a cada uno de los agentes del DAS para que lo dejaran en libertad. Aunque extraoficialmente se mencionó que los intentó sobornar con US$5 millones. Peñate dijo: “Quiero resaltar la ética de los funcionarios que realizaron la captura, esto demuestra que la honradez no es un comportamiento excepcional en el DAS, sino que es la norma”.
Herrera, quien en Centroamérica era conocido con los alias de el Profe, el Ingeniero y el Pipa, había sido capturado en abril de 2004 en México, y un año más tarde se fugó del penal en donde había sido asignado. Anoche quedó recluido en una de las cárceles preventivas del DAS, pero será llevado al reclusorio Combita, Boyacá, ubicado a 350 kilómetros de Bogotá.
Según las autoridades colombianas, será trasladado bajo fuertes medidas de seguridad.
Extradición
Ahora, cuatro países pueden reclamarlo por sus nexos con el trasiego de drogas: Guatemala, El Salvador, México y EE. UU.; los dos últimos ofrecieron una recompensa de US$2 millones y US$5 millones, respectivamente, a quien proporcionara información para lograr su captura. Hasta ayer ningún país había hecho petición de extradición.
El 21 de abril de 2004, Herrera fue detenido en México y estuvo preso durante un año en el Reclusorio Sur; cuando se creía que los trámites de extradición a EE. UU. se habían cumplido, el 13 de mayo de 2005, el capo se fugó en complicidad con los guardias del penal.
Se cree que pagó unos US$2 millones en sobornos para escapar de esa prisión, vestido de policía. El capo fue capturado en la capital mexicana, cuando descendía de un vuelo procedente de Puerto Vallarta, y fue arrestado cuando esperaba el arribo de su amante, la mexicana Marcela González.
Más acciones
El capo, de 42 años, fue ligado por primera vez al narcotráfico en 1993 por la desaparecida Guardia de Hacienda.Las autoridades guatemalteca hicieron un allanamiento en una residencia de su propiedad, en el exclusivo barrio La Cañada, en abril de 2003, donde se decomisaron US$14 millones, de dudosa procedencia.
Los informes del DEA señalan que Herrera mantuvo relaciones con los colombianos Francisco Cifuentes Villa, alias don Pancho, y Fabio Ochoa (extraditado a EE. UU.), integrantes del Cartel de Cali, Colombia. También era investigado por el DEA desde el 26 de marzo de 1996, y dos años después, Herrera vinculó a sus negocios al ex diputado salvadoreño William Eliú Martínez, detenido en Panamá, en noviembre de 2003, y ahora procesado por conspiración y tráfico de cocaína.
En Guatemala, uno de sus testaferros, Byron Linares, logró evadir la justicia al ser favorecido por una resolución judicial.