“Amenazas de esta naturaleza acarrean una costosa respuesta de las fuerzas del orden y las entidades aeroportuarias, además de la inconveniencia que suponen para los pasajeros. Los responsables de estas alertas deben ser llevados ante la Justicia federal“, dijo a CNN un portavoz del FBI que prefirió mantener el anonimato.
El 17 de enero un caza F-16 tuvo que escoltar dos aviones de pasajeros que volaban hacia el Aeropuerto Internacional de Atlanta Hartsfield-Jackson, después de que las autoridades consideraran creíble una amenaza a través de la red social Twitter.
Los dos vuelos, Southwest Airlines 2492 y el Delta 1156, aterrizaron sin incidentes y en el registro posterior no se encontró ningún material sospechoso.