La matanza, similar a otras que ocurren esporádicamente en Estados Unidos, reavivó el debate sobre la tenencia y porte de armas de fuego, repitió las mismas acusaciones y explicaciones, y ya va sumándose a la lista de tragedias que se discuten y no se evitan.
La revista en línea “Slate” ha iniciado una colaboración con el twittero anónimo @GunDeaths para rastrear las noticias de prensa de todo el país que recogen una buena parte del costo en vidas que tiene la interpretación libérrima de la Segunda Enmienda de la Constitución, la que consagra el derecho a llevar armas.
Los informes de las policías, los diarios, las estaciones de radio y televisión locales indican que, entre el 14 de diciembre -incluido el ataque en Connecticut- y el 29 de diciembre, por lo menos 321 personas murieron en todo el país por heridas causadas con armas de fuego.