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Rusia y Ucrania: alarma por el incendio en una planta nuclear mientras Moscú intensifica sus ataques sobre ciudades del este y el sur del país vecino

Las fuerzas rusas intensifican sus ataques sobre ciudades clave de Ucrania a las que mantienen bajo presión en el octavo día de invasión.

La invasión rusa a Ucrania entró en su octavo día este jueves. GETTY

La invasión rusa a Ucrania entró en su octavo día este jueves. GETTY

Negociadores rusos y ucranianos acordaron este jueves organizar corredores humanitarios para evacuar a civiles.

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, pidió además un cara a cara con su homólogo ruso, Vladimir Putin, porque dice que es la única vía para poner fin a la guerra.

Putin insiste en que la invasión se está desarrollando “según el plan”.

El Departamento de Defensa de Estados Unidos, sin embargo, señala que militares rusos no han conseguido progresos significativos en el último día y medio, y que soldados ucranianos han retrasado el avance del convoy de tropas y equipamiento ruso de 60 kilómetros de largo que se dirige a Kiev, la capital.

Por su parte, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, advirtió que “lo peor está por llegar”, después de hablar con el mandatario ruso, al que dijo que ve dispuesto a tomar el control de “todo Ucrania”.

Incendio en planta nuclear

En la madrugada de este viernes, la atención se centró en la planta nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, donde un incendio desató todas las alarmas.

El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, denunció que las fuerzas rusas estaban “disparando desde todos lados” contra la instalación.

“¡Los rusos deben detener el ataque DE INMEDIATO, permitir que pasen los bomberos, establecer una zona de seguridad!”, escribió el ministro en Twitter.

REUTERS

Zelensky pidió ayuda urgente y advirtió de un posible desastre nuclear.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló con su homólogo ucraniano para hablar sobre el riesgo que supone el incendio en Zaporiyia.

Zelensky pidió ayuda urgente y advirtió de un posible desastre nuclear.

“¡Europeos, por favor despierten!”, exclamó desde Kiev.

Tras la preocupación inicial, las autoridades de la planta nuclear dijeron que la instalación está a salvo y que “la seguridad nuclear está ahora garantizada”.

El Organismo Internacional de la Energía Atómica valoró que los equipos esenciales de la planta nuclear están en funcionamiento y que la radiación se mantiene en niveles normales.

Laura Rockwood, la directora de la organización Open Nuclear Network, le dijo previamente al canal Radio 4 de la BBC que la guerra puede tener un impacto en la red eléctrica de Ucrania, que depende de la energía nuclear.

La experta dijo que la actividad militar cerca de una planta supone dos peligros directos para las instalaciones nucleares: un posible daño a la infraestructura y daño para su personal, o un perjuicio mucho más serio que afecte la capacidad operativa de una planta que podría causar un colapso.

Bajas en ambos bandos

Las ciudades de Járkiv, Chernihiv y Mariúpol permanecen bajo control ucraniano, de acuerdo al Ministerio de Defensa de Ucrania, a pesar de sufrir intensos asedios en los últimos días.

El Ministerio de Defensa ruso admitió la muerte de 498 de sus soldados hasta el miércoles. Mientras, la Presidencia de Ucrania informó de 9.000 víctimas en el lado ruso, sin especificar cuántos son los heridos y cuántos los muertos.

Los bombardeos han afectado edificios residenciales como este en la localidad de Irpin, en la región de Kiev. REUTERS

Varias estimaciones anunciadas desde el lado ucraniano cuantifican miles de militares entre muertos y heridos, con al menos 2.000 civiles fallecidos, aunque los números no han sido verificados de forma independiente.

Un millón de refugiados

Según Naciones Unidas, un millón de personas han huido de Ucrania en la primera semana de conflicto.

“En solo siete días hemos sido testigos del éxodo de un millón de refugiados de Ucrania a los países vecinos”, dijo la madrugada de este jueves el alto comisionado de la ONU para los refugiados (Acnur), Filippo Grandi, a través de Twitter.

En apenas una semana, un millón de personas han huido de Ucrania.

Más de la mitad de refugiados se han dirigido a Polonia y algunos miles ya han llegado a terceros países, como República Checa, donde existe una importante comunidad ucraniana. “Hasta que no se pare el conflicto, los ucranianos van a seguir huyendo”, dice Grandi, quien reiteró las perspectivas de que esta crisis pueda provocar hasta 4 millones de refugiados.

La UE y Estados Unidos anunciaron este jueves medidas de protección especial para los ucranianos que huyen de la guerra.

La toma de Jersón

Tras varios días de asedio, tropas rusas lograron el miércoles tomar el control de la ciudad de Jersón, de 300.000 habitantes y ubicada en el sur del país en el río Dniéper y con un puerto con acceso al mar Negro. Expertos aseguran que el dominio ruso en esta ciudad afecta la logística, el suministro de alimentos y recursos.

El control sobre Jersón le puede permitir a Moscú “comenzar a estrangular la logística de los ucranianos”, según ha adevrtido Jack Watling, experto del Instituto Real de Servicios Unidos para Estudios de Defensa y Seguridad en Londres.

Se trata de la primera ciudad ucraniana importante en ser controlada por Moscú en esta ofensiva.

La información fue anunciada inicialmente por el Ministerio de Defensa ruso y luego fue confirmada por el alcalde de la ciudad, Igor Kolykhaev, en un mensaje publicado en su cuenta de Facebook.

Kolykhaev dijo que las tropas rusas tienen el control de la ciudad, pese a lo cual en Jersón sigue ondeando la bandera de Ucrania.

En esta captura de un video realizado el 1 de marzo se observan vehículos militares en Jersón, cuando las tropas rusas ya tenían rodeada la ciudad.

“Yo no les hice ninguna promesa. No tengo nada que prometerles. Estoy interesado en el funcionamiento normal de nuestra ciudad. Les pedí que no le dispararan a la gente y [les dije] que no tenemos fuerzas ucranianas aquí, solamente civiles”, escribió el alcalde, según informó el servicio ucraniano de la BBC.

Kolykhaev afirmó que los rusos impusieron una serie de condiciones para mantener izada la bandera ucraniana, entre las cuales destacan:

  • Un toque de queda entre las 8 de la noche y las 6 de la mañana que debe ser observado de forma estricta.
  • Solo se puede ir a la ciudad durante las tardes.
  • Los peatones únicamente pueden andar por las calles solos o en compañia de, máximo, otra persona. No deben provocar a los militares rusos y deben detenerse inmediatamente cuando así se les requiera.
  • Se permitirá el ingreso a la ciudad de vehículos que transporten alimentos, medicinas y otros productos.
  • Los vehículos que circulen por la ciudad deben hacerlo a velocidad mínima y deben estar listos para mostrar lo que transportan.

El alcalde destacó que no considera como “negociaciones formales” lo que habló con los rusos.

La incursión rusa incluyó la toma del edificio de la administración estatal regional, según indicó el gobernador Hennadiy Lahuta en Facebook.

Lahuta, sin embargo, dijo que la administración sigue cumpliendo sus funciones.

“El personal operativo regional, que yo dirijo, continúa trabajando y abordando problemas apremiantes para ayudar a los residentes de la región”, escribió el gobernador.

“Estamos esperando ayuda humanitaria”.

“Por favor no crean en falsedades y no entren en pánico”, añadió.

Bombardeo y asalto aéreo sobre Járkiv

En el noreste del país, prosiguieron los bombardeos sobre la sitiada ciudad de Járkiv, la segunda más grande del país.

Las autoridades ucranianas aseguran que Rusia está golpeando puntos civiles en Járkiv.

De acuerdo con el alcalde de esa localidad, Ihor Terekhov, los ataques rusos han causado numerosas víctimas entre la población civil.

El funcionario le dijo a la BBC que proyectiles y misiles de crucero golpeaban constantemente las áreas residenciales. Por su parte, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) dice que uno de sus monitores murió durante el bombardeo de Járkiv.

Misiles rusos han impactado edificios de la policía, así como del Servicio de Seguridad de Ucrania y la Universidad Nacional Karazin.

Imágenes desde Járkiv muestran a bomberos luchando contra los fuegos en el edificio universitario y la estación policial tras el impacto.

La Plaza de la Libertad quedó llena de escombros tras el ataque.

El alcalde dijo que la ciudad está “parcialmente rodeada” por el ejército ruso, al que militares ucranianos repelen “heroicamente”.

Un teatro de ópera, una sala de conciertos y oficinas gubernamentales fueron alcanzados en la Plaza de la Libertad de Járkiv.

“Casi una catástrofe humanitaria” en Mariúpol

Ubicada en el sureste de Ucrania, la ciudad portuaria de Mariúpol estuvo sometida el miércoles a más de 15 horas continuas de bombardeo por parte de las fuerzas rusas, según le dijo a la BBC el vicealcalde Serhiy Orlov, quien afirmó que la ciudad está “cerca de sufrir una catástrofe humanitaria”.

“El ejército ruso está trabajando con todas sus armas aquí: artillería, sistemas de lanzamiento de cohetes múltiples, aviones, cohetes tácticos. Están tratando de destruir la ciudad”, dijo Orlov.

Miles de ucranianos están durmiendo en estaciones de metro para ponerse a salvo de los bombardeos.

Indicó que las fuerzas rusas están a varios kilómetros de la ciudad por todos lados y que lanzaron ataques en infraestructura clave, cortando el suministro de agua y energía a partes de la ciudad.

Aseguró que un distrito residencial densamente poblado en la margen izquierda de la ciudad fue “casi totalmente destruido”.

“No podemos contar el número de víctimas allí, pero creemos que al menos cientos de personas están muertas. No podemos entrar a recuperar los cuerpos. Mi padre vive allí, no puedo localizarlo, no sé si está vivo o muerto”, apuntó.

Mariúpol es un objetivo estratégico clave para Rusia porque apoderarse de esta ciudad permitiría que las fuerzas separatistas respaldadas por Rusia en el este de Ucrania unan fuerzas con las tropas rusas en Crimea, la península del sur anexada por Rusia en 2014.

El ejército de Ucrania ha resistido a las fuerzas rusas hasta ahora en partes clave del país, pero el aumento de los bombardeos aéreos de las ciudades ha suscitado temores de que Rusia esté cambiando de táctica.

“El ejército ucraniano es muy valiente y seguirá defendiendo la ciudad, pero el estilo del ejército ruso es como el de los piratas: no luchan con sus tropas, simplemente destruyen distritos enteros”, dijo Orlov.

El lento asedio a Kiev

Aunque Kiev, la capital de Ucrania, es vista como el principal objetivo de las fuerzas rusas, el enorme despliegue de tropas enviadas por Moscú aún no ha logrado rodear la ciudad.

Un enorme convoy conformado por centenares de vehículos blindados que avanzaba hacia KIev “permanece detenido”, de acuerdo con el portavoz del departamento de Defensa de Estados Unidos, John Kirby.

“De acuerdo con nuestras mejores estimaciones, ellos no han hecho ningún progreso apreciable en las últimas 24-36 horas”, dijo el funcionario durante una ruede de prensa en el Pentágono este miércoles.

Indicó que quizá no han recuperado el tiempo perdido debido a que se están reagrupando y analizando los avances conseguidos hasta ahora.

Agregó que otros factores que inciden son las dificultades logísticas, así como la resistencia que han encontrado de parte de los ucranianos.

La localidad de Irpin, en la provincia de Kiev, ha visto fuertes combates entre tropas rusas y ucranianas.

Eso no ha impedido que prosiguieran los ataques sobre la capital, donde en las primeras horas de este jueves se estuvieron escuchando fuertes explosiones. Imágenes divulgadas en redes sociales mostraban una enorme bola de fuego iluminando el cielo.

Corresponsales de la BBC en Kiev aseguran que la detonación pudo ser escuchado hasta dentro de su refugio subterráneo, dos pisos por debajo de la tierra.

De igual modo, la localidad de Irpin -en la provincia de Kiev- ha estado sometida a fuertes bombardeos y ha atestiguado intensos combates entre las fuerzas rusas y ucranianas.