“Brasil está perfectamente preparado para garantizar la seguridad de sus ciudadanos y la de los visitantes extranjeros que vengan al país para ver los partidos del Mundial” , dijo el ministro de Defensa, Celso Nunes Amorim, en conferencia de prensa.
Por su parte, el titular de Justicia, José Eduardo Martins Cardozo, dijo que en cada una de las 12 ciudades donde se disputará el torneo habrá un cuartel general que coordinará las acciones de los distintos agentes de seguridad.
El grupo será comandado por el Secretario de Seguridad de la gobernación regional y, básicamente, será completado por un superintendente regional de la Policía Federal y un comandante militar.
Policías civiles, militares, federales y municipales, bomberos y soldados estarán subordinados a esos mandos quienes, a su vez, responderán a los ministerios de Justicia y Defensa, más la Casa Civil, equivalente a un Ministerio del Interior.
“Esta será la primera vez que podremos coordinar acciones conjuntas de todas las fuerzas de seguridad, con una integración entre las policías civiles y militares que no estarán más limitadas a cuestiones particulares de nivel corporativo” , destacó Martins.
Cardozo y Amorim comentaron que ese será un legado de mejoramiento de la administración de la seguridad del país que ayudará a enfrentar la criminalidad y posiblemente hasta contribuya en reducirla.
Señalaron que los aportes financieros permitieron adquirir equipo y contratar entrenamiento para mejorar los conocimientos de las fuerzas de seguridad en cuanto a la prevención al terrorismo, incautación y enfrentamiento de acciones con explosivos, combate a delitos cibernéticos y ampliación de sus servicios de inteligencia.
Los dos ministros subrayaron que los equipos que disputen la Copa del Mundo así como las autoridades extranjeras que tienen previsto venir al país por el evento no correrán riesgos.
Amorim y Cardozo señalaron que en lo sucesivo habrá también menos problemas en cuanto a la amenaza de protestas de parte de personas insatisfechas con la enorme inversión brasileña para el Mundial y que preferirían ver mejoras en salud, educación e infraestructura, entre otras áreas.
“No creo que se vayan a repetir con la misma intensidad los problemas (con las protestas) que enfrentamos durante la Copa de las Confederaciones” hace un año, opinó Martins.
Añadió que se ha brindado mejor capacitación a las fuerzas de seguridad tras las denuncias de abuso de autoridad cometido por policías contra manifestantes e incluso contra los periodistas que cubrieron las protestas el año pasado.
“Buscamos preparar mejor a nuestros agentes de seguridad para evitar que eso se repita” , informó.
Martins indicó que ha habido un trabajo de inteligencia con policías de otros países para evitar que hinchas violentos como los llamados hooligans y barras bravas vayan a causar problemas en Brasil.