La acusación es paradójica para muchos demócratas, porque los republicanos odian precisamente esa reforma, apodada “Obamacare”.
“El presidente Obama se excedió en sus poderes constitucionales y es responsabilidad de la Cámara de Representantes defender la Constitución”, explicó John Boehner el lunes en un artículo.
El futuro del procedimiento de la Cámara es incierto, porque la Justicia se mostró hasta ahora reticente a arbitrar en los conflictos entre los poderes ejecutivo y legislativo.
Los aliados demócratas del presidente afirmaron en los últimos días que el objetivo republicano es en realidad el “impeachment” (procedimiento de destitución) de Barack Obama, una suerte reservada a presidentes acusados de delitos graves, como Bill Clinton. Pero los líderes republicanos desmintieron firmemente que esta sea su intención real.
“En lugar de presentar una demanda contra mí porque hago mi trabajo, quiero que el Congreso cumpla con el suyo y haga la vida de los estadounidenses que los eligieron un poco mejor”, replicó Obama el miércoles durante una reunión en Misuri. “!Paren de hacer teatro!”