En tanto por Estados Unidos, la Oficina de Seguridad Marítima junto a la Guardia Costera también empezado una investigación para saber los motivos de la implosión, confirmaron autoridades según informó a la cadena Tele Mundo.
La Guardia Costera de Estados Unidos dirigió la primera búsqueda y misión de rescate, pero por ahora no está claro quien dirigirá la investigación, reportó Los Ángeles Times.
Este medio informa que la compañía OceanGate Expedition, que era la propietaria y operaba el Titán tiene su sede en Estados Unidos, pero que el sumergible estaba registrado en las Bahamas, mientras que el barco nodriza llamado Polar Prince es de Canadá, y las cinco personas fallecidas eran de diferentes nacionalidades.
En un comunicado la TSB de Canadá señaló que, al ser la autoridad responsable de la embarcación nodriza del sumergible, “realizará una investigación de seguridad con respecto a las circunstancias de la operación realizada por el barco de bandera canadiense Polar Prince”, añadió la agencia Efe.
Las dos embarcaciones partieron del puerto de San Juan de Terranova (Canadá) con destino al lugar donde reposan los restos del Titanic.
Según las autoridades estadounidenses, Polar Prince perdió el contacto con Titán el domingo 18 de junio, 105 minutos después de iniciar su inmersión hacia el Titanic.
Fue precisamente un vehículo operado de forma remota (ROV) desde el navío Horizon Arctic, de la misma compañía que el Polar Prince, el que descubrió el jueves los restos del Titan en el fondo del Atlántico y cerca del pecio de Titanic.
Según expone Efe en sus reportes, el tamaño del interior del sumergible de la empresa OceanGate se parece al de una “minifurgoneta”, contó en su podcast Mike Reiss, un escritor y productor que trabajó en Los Simpson y emprendió este mismo viaje en el 2022.
Dentro de la nave solo hay una ventanilla para poder ver el exterior “por turnos”, explicó a la radio pública estadounidense NPR el periodista del canal CBS David Pogue, quien también fue pasajero del Titán en noviembre último.
Pogue observó que muchas de las piezas del sumergible “parecían improvisadas”. Sin ir más lejos, la nave está controlada por un mando de videojuego, cuyo diseño se asemeja a uno de los característicos controles de Xbox o PlayStation. El mismo consejero delegado de OceanGate detalla en un video que tienen dos controles de repuesto, “por si acaso”.
Sin radio y sin GPS, los tripulantes cuentan con 96 horas de oxígeno. Este miércoles 21 de junio, al sumergible solo le quedan entre 14 y 16 horas de oxígeno tras su desaparición el domingo 18, por lo que los equipos de rescate trabajan contra reloj y los viajeros tienen “raciones limitadas” de comida, se añadió.
Con información de agencia Efe, Telemundo y Los Ángeles Times.