Internacional

Canciller francés abandona el Gobierno por Consejo Constitucional

El ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, anunció el miércoles que dejará su puesto para convertirse en jefe del Consejo Constitucional, máximo tribunal francés y responsable de garantizar que las leyes cumplen la Constitución.

 Fabius, de 69 años, dirigió el Ministerio desde el 2012. Todavía no se conoce su sucesor y se espera una reconfiguración del gobierno en los próximos días.       

El ministro dijo a la cadena iTele que sólo lamenta que “el mundo no siguiera” la llamada de Francia a actuar en Siria. París presionó en favor de una intervención militar con Estados Unidos contra el régimen del presidente sirio, Bashar Assad durante el verano del 2013.       

“Debimos haber actuado” , añadió el canciller.       

Fabius también dio voz a la dura postura de Francia durante las negociaciones nucleares con Irán. Su reputación internacional creció el pasado diciembre cuando la conferencia climática auspiciada por la ONU en París logró un acuerdo.  

Aprueban en primera lectura reforma constitucional

 Los diputados franceses aprobaron el miércoles en primera lectura el proyecto de reforma constitucional impulsado por el presidente Francois Hollande, que prevé inscribir en la Carta Magna el estado de emergencia y la pérdida de nacionalidad para autores de crímenes y delitos terroristas.

    El texto, que fue adoptado por la Asamblea Nacional  (Cámara Baja) por 317 votos a favor, 199 en contra y 51 abstenciones, deberá ser aprobado ahora por el Senado y luego por las dos Cámaras reunidas en Congreso.

    La reforma constitucional fue propuesta por Hollande después de los atentados del 13 de noviembre recién pasado en París.

    Esta votación revestía una importancia crucial para el presidente, que anunció la reforma poco después de los atentados de París el 13 de noviembre, los peores sufridos nunca en Francia, que dejaron 130 muertos y cientos de heridos.

    Su rechazo hubiera enterrado la iniciativa y significado una espectacular desautorización para Hollande, potencialmente devastadora para sus ambiciones de obtener un segundo mandato en la elección presidencial de 2017.

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