En el 2012, esta ONG registró mil 132 reos heridos y 591 muertos, esta última cifra un récord desde 1999, año a partir del cual el Observatorio lleva el conteo en los penales del país.
De las 51 cárceles, la ONG señaló como las más violentas a la de Maracaibo (oeste) con 79 muertos, de los cuales 16 fallecieron en una reyerta en septiembre de 2013; Tocuyito (norte) con 70; y Uribana (noroeste) con 63, de ellos 58 en un motín en enero de ese año.
Los penales venezolanos son escenario de constantes choques armados entre bandas de presos que luchan por el control de los recintos. Además, padecen problemas de hacinamiento e insalubridad.
La ONG precisó que hay 53 mil 566 reos (94% hombres) en las prisiones, pese a que su capacidad instalada es de 16 mil, y que sólo 29.89% (16 mil 10) de los presos han sido condenados frente a 63.61% procesados.
Por ello, el OVP recomienda “evitar el uso excesivo de la prisión como sanción casi exclusiva (y) aumentar el empleo de medidas no privativas de libertad”.
Desde el 2011, el gobierno chavista ha impulsado distintos planes para desarmar a los prisioneros, mejorar sus condiciones de reclusión y acelerar los procesos judiciales para reducir el hacinamiento y la impunidad, considerada una de las principales causas de la violencia criminal en Venezuela.
El país sudamericano registró en el 2013 una tasa de asesinatos de 39 y 79 por cada cien mil habitantes, según cifras oficiales y del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), respectivamente.
El OVP emite sus informes con base en el monitoreo de la prensa, denuncias que recibe de internos y sus familiares, y alianzas con comisiones de derechos humanos.