“Vamos a ser la última generación en convivir con el hambre en la región”, afirmó Raúl Benítez, representante para América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) durante la III Cumbre de la CELAC, en Costa Rica.
Precisó que la estrategia se concentrará en los países que muestran más rezago en el combate del hambre como Bolivia, Honduras, Guatemala, Nicaragua, Haití, Panamá y Paraguay.
“Nuestra meta es alcanzar erradicar el hambre antes de 2025 a la luz de experiencias exitosas”, como la de Brasil, agregó Benítez.
“Algunos países que tienen los mejores recursos también tienen las situaciones más difíciles”, reflexionó José Graziano, director general de la FAO durante la presentación del plan.
Graziano dirigió el programa “Hambre Cero” que Brasil lanzó en 2003 y se ha convertido en modelo para otros países y para el plan de CELAC.
Fortalecer la comercialización intrarregional de semillas y fertilizantes, incentivar las compras estatales a organizaciones de agricultura familiar, favorecer la cooperación sur-sur y capacitaciones a los agricultores son algunas de las acciones específicas que el plan pretende implementar.
“Una persona que no se alimenta pierde el 15% de su coeficiente intelectual, pierde calidad de vida y pierde la capacidad de ser productiva. No podemos permitirnos que hermanos nuestros padezcan de hambre”, concluyó Graziano.