El cajero, impertérrito, le gritó que respetara la cola, y eso hizo el obediente atracador, sin que policías o guardias de seguridad intervinieran, según reflejaron las imágenes de las cámaras del banco, después emitidas por el canal televisivo cantonés.
Los cajeros atendieron entonces a dos clientes que habían llegado al banco antes que el atracador, y cuando finalmente le llegó el turno a éste, les exigió 10.000 yuanes (unos 1.600 dólares, o 1.300 euros), que los funcionarios del banco se negaron a darle, alegando que en la cuenta del ladrón en la entidad sólo había un yuan.
El hombre intentó entonces romper el cristal que protegía a los cajeros, golpeándolo con su cuchillo, pero tampoco consiguió nada, y se marchó por su propio pie del banco, aunque poco después fue detenido por la policía.
No es la primera vez que un atracador de banco en China acaba protagonizando escenas surrealistas, y recientemente un suceso similar dio que hablar en los medios del país y en redes sociales porque el ladrón entonces, también armado con un cuchillo, no consiguió que le tomaran en serio.
En aquel suceso, ocurrido en Shanghái, el atracador intentó robar el banco mientras sostenía al mismo tiempo una conversación con su móvil, lo que causó carcajadas a la cajera “víctima” del intento de robo, y pocos segundos después el hombre armado fue reducido por los guardias de seguridad.