Aquel accidente, sucedido al sur de las costas de Terranova, costó la vida de más de 1.500 personas y se recuerda como una de las mayores tragedias marítimas de la historia.
En el suceso fallecieron además cinco empleados de la oficina de correos, tres norteamericanos y dos de Southampton, James Bertram Williamson y John Richard Jago Smith, que trabajaban en el área postal del barco, la primera zona del barco que se hundió.
Según un artículo publicado en el rotativo británico “The Times” días después del desastre, esos cinco empleados postales “descuidaron completamente su propia seguridad al colisionar el barco y comenzaron a transportar los 200 sacos de cartas a la parte superior del navío”.
“Cuando la situación se volvió más desesperada, pidieron ayuda a los camareros y continuaron su trabajo hasta el final”, añade esa nota.
Los diez sellos creados por el centenario del Titanic narran la historia del barco, que llevaba 2 mil 227 pasajeros a bordo con destino a Nueva York, desde el momento en que fue construido en los astilleros de Harland and Wolff, en Belfast (Irlanda del Norte).
Aparecen, entre otras, imágenes del Titanic en su partida desde el puerto de Southampton y la primera página del diario “The New York Times” anunciando el hundimiento junto a una foto del barco.
Un portavoz de Royal Mail, Philip Parker, señaló a la agencia británica Press Association (PA) que “la historia del Titanic y de Correos está estrechamente vinculada” pues se había encargado al barco transportar cartas y paquetes.
“A la vez que se conmemora el centenario de este viaje inaugural, confiamos en que estos sellos conmemorativos y las diez imágenes que los acompañan actúen de doloroso recordatorio de la increíble historia del Titanic, que se ha grabado en nuestra historia”, indicó Parker.