Eso supone un incremento de 52% respecto del año anterior, indicó la Oficina para el Control de Drogas de las Naciones Unidas en Colombia (UNODC) en su informe anual sobre drogas ilícitas.
La ONU pidió a las instituciones revisar las razones del aumento de la producción de coca, al tiempo que reconoció que Colombia es el país del mundo que más plantaciones de coca destruye.
A su vez propuso la erradicación manual voluntaria de los cultivos y que las comunidades puedan beneficiarse con proyectos productivos a largo plazo.
El cultivo de coca es uno de los problemas que más afecta a esta nación sudamericana y es también uno de los ingredientes del conflicto armado, señaló Naciones Unidas.
Entre las noticias positivas, Bo Mathiasen, representante de la oficina de la ONU en Colombia, destacó que 35.5% del territorio colombiano que estuvo libre de cultivos completó tres años sin la aparición de nuevos cocales, por ejemplo en departamentos como La Guajira o Cundinamarca.
El informe, de acuerdo con Naciones Unidas, “se basa en imágenes de satélite e incluye datos relativos a los cultivos, esfuerzos de erradicación en Colombia y variables clave para la comprensión del fenómenos.”
Agregó que el valor de la producción de hoja de coca y sus productos derivados también subió un 40%, esto es, de 292 millones de dólares en el 2013 a 408 millones de dólares en el 2014.
Mathiasen alentó a Colombia a mantener y aumentar los programas de desarrollo alternativos.