Por 321 votos a favor y 278 votos en contra, los diputados apoyaron la moción enmendada no vinculante del Gobierno que extiende el rechazo a un “brexit” sin acuerdo no solo al 29 de marzo, sino en cualquier caso.
A dos semanas para la fecha límite del 29 de marzo, cuando en teoría debe materializarse la ruptura, los diputados votarán este jueves si son partidarios de solicitar una prórroga a los países restantes de la UE, que deberían aprobarla por unanimidad.
Estas son algunas de las claves que condicionarán el futuro del “brexit”:
- ¿Está descartada una salida sin acuerdo?
A pesar de que los diputados se han pronunciado en contra de una ruptura no negociada, la ley británica y el Tratado de Lisboa continúan marcando el próximo día 29 como la fecha de salida, por lo que la separación se ejecutará en el plazo previsto si antes no se ha aprobado una extensión o bien se ha ratificado un pacto.
Una prórroga tampoco elimina por completo el riesgo de un “brexit” abrupto, un escenario que según el Banco de Inglaterra puede desencadenar una recesión en el Reino Unido. Si Londres no ratifica unos términos de salida en los próximos meses, volverá a enfrentarse al mismo dilema.
- ¿Es el acuerdo del “brexit” papel mojado?
El pacto sellado en noviembre por Londres y Bruselas ha sido rechazado en el Parlamento por amplia mayoría en dos ocasiones, pero existe la posibilidad de que la primera ministra, Theresa May, vuelva a intentar ratificarlo por tercera vez.
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La moción que se votará este jueves fija el 20 de marzo, un día antes de la próxima cumbre comunitaria, como límite para aprobar el texto.
May ha alertado de que el Reino Unido se podría ver obligado a solicitar una larga extensión a Bruselas si no respalda un pacto.
La jefa de Gobierno espera que esa perspectiva haga cambiar de idea a algunos de los diputados euroescépticos que han votado en contra del acuerdo hasta ahora.
- ¿Cuánto puede durar una prórroga?
May ofrece solicitar una extensión “corta”, hasta el 30 de junio, si se ratifica un acuerdo. Ese límite es dos días antes de que se configure el nuevo Parlamento Europeo, lo que permitiría al Reino Unido no concurrir a los comicios comunitarios previstos en mayo.
Esas elecciones erosionarían la imagen del Gobierno, comprometido con cumplir el resultado del referéndum de 2016. También supondrían un problema técnico para la UE, que ya ha repartido entre otros países algunos de los escaños británicos.
La moción que se votará este jueves es enmendable, por lo que los grupos de la cámara podrían tomar el control y modificar los términos del texto presentado por el Ejecutivo.
Si May llega a la cumbre europea de la próxima semana sin un pacto ratificado bajo el brazo, los líderes comunitarios le reclamarán que detalle una hoja de ruta para los meses que duraría una eventual extensión.
Los 27 países restantes de la UE deben aprobar la prórroga por unanimidad, por lo que estarían en condiciones de imponer condiciones al Reino Unido y determinar la longitud de ese plazo.
- ¿Es posible un segundo referéndum?
El Partido Laborista defiende oficialmente un nuevo plebiscito, aunque todavía no ha dado pasos en esa dirección.
Para que esa propuesta prospere, algunos diputados conservadores deben respaldarla y el líder laborista, Jeremy Corbyn, debería sofocar una posible rebelión de algunos de sus parlamentarios, elegidos por circunscripciones favorables al “brexit”, que han rechazado hasta ahora una consulta.
May ha sugerido la posibilidad de volver a someter a votación su acuerdo condicionando su ratificación a un nuevo referéndum. Esa opción, ha advertido, acarrearía el riesgo de que el “brexit” no se llegue a materializar.
- ¿Pueden celebrarse unas elecciones anticipadas?
El Reino Unido se encuentra en una encrucijada, por lo que la mayoría de los candidatos a suceder a May al frente del Gobierno preferirían probablemente tomar el relevo una vez se haya materializado el “brexit”, cuando podrán liderar las negociaciones sobre la futura relación comercial bilateral.
May ganó una moción de censura en enero, por lo que la aritmética parlamentaria debería variar para que un nuevo intento tenga éxito. Si la primera ministra pierde por completo el apoyo de los euroescépticos de su partido, podrían votar contra ella y favorecer unas elecciones.
La “premier” ha insistido hasta ahora en que no tiene intención de dimitir. Podría, con todo, convocar unos comicios para intentar reforzar su mandato de salir de la UE con un acuerdo. Necesitaría para eso el respaldo de dos tercios del Parlamento.
- ¿Y si se cancela el “brexit”?
El Reino Unido tiene la potestad de revocar de forma unilateral la activación el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que regula la salida de la UE.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha advertido de que ese mecanismo solo es válido si el país decide quedarse en el bloque comunitario, pero no para ampliar el tiempo de las negociaciones.
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