El alto tribunal estableció que bajo órdenes de Hurtado se hicieron seguimientos ilegales a magistrados de la Corte Suprema, así como a la exsenadora Yidis Medina; a los políticos opositores Piedad Córdoba y Gustavo Petro, exguerrillero y actual alcalde de Bogotá; y al periodista Daniel Coronell.
Hurtado, exdirectora del desaparecido Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) , se encuentra detenida desde el pasado 30 de enero, cuando se entregó a las autoridades en Panamá. Sobre ella pesaba una circular roja de Interpol solicitando su captura internacional desde 2011.
La exfuncionaria, que vivía en Panamá como asilada desde 2010, había perdido esa condición a mediados de 2014.
En el mismo fallo de este viernes fue condenado el exsecretario privado de Uribe Bernardo Moreno, por “abuso de autoridad” y “concierto para delinquir” .
Moreno, quien hasta marzo de 2011 cumplió una prisión preventiva de 19 meses en el marco de esta investigación, seguía implicado en ese caso acusado de haber solicitado a funcionarios del DAS, que dependía directamente de la Presidencia, algunas de las informaciones obtenidas ilegalmente.
La sentencia para los dos condenados se conocerá en los próximos días, aunque la Corte dispuso mantener detenida a Hurtado y conservó la libertad provisional para Moreno.
Desde la detención de Hurtado, Uribe ha salido a defender tanto su gestión como la de la exdirectora de inteligencia y ha negado reiteradamente que alguno de los dos haya ordenado “acciones ilegales” .
Además, el exmandatario y actual senador acusó al gobierno de su sucesor, Juan Manuel Santos, de “perseguir” a la exfuncionaria.
El DAS, fundado en la década de 1950 y que dependía de la Presidencia, fue disuelto en 2011 por Santos tras una serie de escándalos.
Otros exfuncionarios del DAS durante el gobierno de Uribe ya han sido condenados por el mismo caso de escuchas ilegales por el que fue acusada Hurtado.
Los seguimientos habrían sido ordenado para llevar a cabo una campaña de intimidación y desprestigio a magistrados que indagaban nexos entre paramilitares y políticos, al igual que a opositores y periodistas que investigaban esas relaciones.