“En este caso no fue adecuada la filtración (a la cadena Televisa sobre la detención) porque como es una investigación que está en curso provoca que los demás integrantes de una supuesta banda se echen a correr”, afirmó.
Agregó que más tarde el gabinete de seguridad emitirá un comunicado conjunto para informar sobre el caso de la sobrina del presidente de la Federación Española de Futbol, Ángel María Villar.
María Villar, de 39 años, fue secuestrada la noche del 13 de septiembre pasado después de tomar un taxi en un centro comercial de Santa Fe, un área de negocios del oeste de la capital, con rumbo al exclusivo barrio de Polanco, donde residía, y no apareció más.
Su cuerpo fue hallado dos días después en Santiago Tianguistenco, en el vecino Estado de México, aledaño a la capital, pero no pudo ser identificado hasta casi una semana más tarde por su esposo, que tuvo que recorrer varios depósitos forenses.
Los restos incinerados de la joven fueron repatriados a España el fin de semana pasado.
Las autoridades mexicanas creen que Villar, quien trabajaba como ejecutiva en la División de Servicios de Consultoría de Negocios de IBM México, pudo haber sido elegida por sus secuestradores al azar y que probablemente los delincuentes eran inexpertos.
