La niña desapareció el 30 de diciembre después de asistir, junto a su madre, a la clausura del año escolar en el colegio San Francisco de Asís, en el barrio de Ocopilla, en el centro de Huancayo.
Sin embargo, la menor debió volver a su escuela porque había olvidado un libro y a partir de ese momento se le dio por desaparecida.
Sus restos fueron encontrados después dentro de una maleta abandonada en un pasaje cercano al campus de la Universidad Nacional de Centro, lo que llevó en un primer momento a los policías a pensar que podía tratarse de un alerta por explosivos.
Según las primeras investigaciones, la menor había sido atacada sexualmente y luego asfixiada, por lo que el caso ha sido tomado por un equipo especializado en homicidios de la PNP enviado desde Lima.