“Que Lasso haya reconocido su derrota es importante”, declaró el mandatario izquierdista el miércoles a corresponsales extranjeros.
Pero se mostró duro con los demás grupos opositores.
“Los ataques seguirán, hay gente muy mala, enferma, estamos afectando a poderes que se creían intocables”, dijo. Y denunció una “campaña sucia” durante la campaña con “financiamiento externo, incluso desde Colombia”.
“En la democracia se respeta a los perdedores, pero se aplica la opinión mayoritaria”, advirtió.
Correa culpa a políticos como el derrocado expresidente Lucio Gutiérrez -tercero en los comicios con 6.9%- de haber intentado un golpe de Estado en su contra el 30 de septiembre de 2010, aprovechándose de una rebelión policial por motivos salariales, lo que el dirigente niega.
A la espera de que se conozcan los resultados sobre la conformación del Congreso, el gobernante, que iniciará su nuevo período el 24 de mayo, aseveró que el oficialista Alianza País (AP) ganó entre 97 y 98 de los 137 escaños.
Entre otros mencionó una ley para regular el uso del agua, una reforma al código penal vigente desde hace 70 años y otra a la seguridad social para que las amas de casa y otros trabajadores no formales puedan jubilarse.
Sobre la política exterior, manifestó que “la prioridad será la integración latinoamericana”, y que mantendrá relaciones “con la mayor cantidad de países en un marco de respeto y sin pedirle permiso a nadie”.
Estados Unidos ha cuestionado los vínculos de Quito con Teherán.