Desde el vehículo con el féretro, y de uno en uno a uno, los autos recogieron la hamburguesa y enfilaron al cementerio.
Una hija de Kime colocó un Whopper sobre el féretro antes del último adiós.
“Estábamos todos mentalizados y preparados para ello. Creo que es bueno que alguien tan devoto pudiese poner de esta manera punto y final a su vida”, aseguró un trabajador del Burger King.