De las 60 toneladas de cocaína que son traficadas a través del estado libre asociado estadounidense, entre 5 y 10% se queda en la isla y “otras 50 toneladas siguen para Estados Unidos” , señaló.
“Una vez que entra a Puerto Rico, ya está en territorio americano y no tiene que pasar aduana” , lamentó Medina Lamela, quien participó en Miami, Florida (sureste), en un evento entre miembros de la Guardia Nacional y el Comando Sur para coordinar la cooperación con América Latina y el Caribe.
Indicó que la droga entra a la isla principalmente por vía marítima, porque a los narcotraficantes se les ha complicado debido a los radares ingresarla por aire, como lo hacían hace dos décadas.