Según la Fiscalía, el dirigente demócrata, que estuvo más de dos décadas en la legislatura estatal, escondió esos ingresos haciéndolos pasar por el fruto de su trabajo a tiempo parcial como jurista.
El político, que había renunciado a finales de enero a la presidencia de la Asamblea que ocupaba desde 1994 ante los reclamos de sus colegas, perderá ahora el cargo de asambleísta al que fue electo por primera vez en 1976.
En su primera aparición ante el juez, en febrero pasado, Silver se declaró no culpable y en todo momento insistió en que los cargos, cada uno con una pena máxima de 20 años, no tenían ningún fundamento.
De acuerdo con el fiscal federal Preet Bharara, Silver “obtuvo justicia y más allá también (la obtuvieron) los neoyorquinos”.
Durante el juicio, dos jurados habían pedido ser excusados de continuar con el proceso, uno de los cuales reclamó posible conflicto de interés por manejar un taxi que pertenece a un amigo de el expolítico.
Tras ser advertido por el juez de que no podían tomar represalias en su contra, el taxista accedió a continuar como jurado.
Cuatro meses después del arresto de Silver, el portavoz de la mayoría republicana en el Senado, Dean Skelos también fue arrestado y acusado de corrupción junto a su hijo, en una larga fila de políticos que han sido convictos o acusados en los últimos años.