“No estamos de acuerdo con la ley que quiere imponernos Peña Nieto del matrimonio igualitario. Respetamos a los gais, no estamos en guerra con ellos. Estamos en defensa de la familia tradicional y de los niños, la inocencia de los niños. Nada más”, dijo a Efe Cecilia, integrante de la organización Mi Familia como la de Nazaret.
De camino hacia el emblemático monumento conmemorativo de la Independencia de México, añadió que si bien su grupo no organizó la movilización se unió a la misma “para que seamos una marcha fuerte para decir que México ya se cansó de que nos vea la cara (se burle) el Gobierno”.
de los mexicanos consideran que la ley debe reconocer los matrimonios homosexuales con los mismos derechos que los heterosexuales, y más de la mitad se muestran contrarios a que las parejas de personas del mismo sexo puedan adoptar, según un sondeo publicado en días recientes por el diario Reforma.
A su vez, Guadalupe, del Frente Nacional por la Familia, insistió en que su agrupación no está en contra de la diversidad sexual. “Todos somos seres humanos, todos somos valiosos. Al ser humano tienes una dignidad. Aquí la cuestión es más bien social”, expuso.
“Al tener una vida familiar con hombre y mujer puedes tener la posibilidad de tener los espejos buenos de la sociedad, que son las características masculinas y femeninas. Pero al tener dos personas de un mismo sexo, pues te pierdes de la posibilidad de tener el otro referente”, argumentó.
Porfirio, quien con su esposa Josefina participó en la caminata, enfatizó igualmente que los participantes no están “contra ningún grupo específicamente, sino que simple y sencillamente estamos hablando de una familia constituida por hombre mujer e hijos”.
Mientras explicaba su posición, un joven se colocó a su espalda y lo interrumpió proclamando “Soy homosexual, soy gay”. Tras un ligero titubeo, Porfirio dijo: “Es increíble que se haya tomado esto como si fuéramos grupos antagonistas, cuando no debería ser así”.
Cuando la marcha, que se inició a las 12.00 hora local (17.00 GMT), llegó al monumento -una columna rematada por una victoria alada con una altura total superior a 90 metros-, fue leído un manifiesto en que el Frente Nacional por la Familia anunció que se constituye en un “movimiento cívico permanente”.
Ambos bandos estuvieron todo el tiempo separados por una enorme valla metálica y decenas de policías.
Al otro lado del monumento, de cara al Ángel, ya se habían congregado desde las 11.00 hora local (16.00 GMT) miembros del Frente Orgullo Nacional, que apoya los matrimonios homosexuales.
“El Frente Orgullo Nacional convocó a esta concentración pacífica, como lo pueden ver, principalmente con el objetivo de mostrar al Frente Nacional por la Familia que ésta es una ciudad de libertades”, dijo a Efe Cristian Galarza, portavoz de la agrupación.
“Nos gustaría mandar este mensaje a ellos para que comprendan que somos seres humanos igual que ellos, que provenimos de familias igual que ellos y que por supuesto también formamos familias como ellos; por lo tanto merecemos los mismos derechos que ellos”, apuntó.
Sobre la propuesta de Peña Nieto, dijo que su movimiento espera que el Congreso apruebe una iniciativa en favor del matrimonio igualitario, sea o no la del mandatario.
“Han pasado muchos años para que lleguemos a un momento en que un presidente apoye un tema de este tipo y creemos que es momento de ponerse a trabajar. Sabemos que (la propuesta) está detenida. Por eso es importante, si bien reformularla porque tal vez tenga algunas debilidades, que el tema sea abordado”, acotó.
Una joven llamada Adela dijo que quienes apoyan el matrimonio entre personas del mismo sexo proceden de todos los segmentos de la sociedad.
“Nosotros, en realidad, somos todos. Aparte de los LGBT (comunidad lésbico, gay, bisexual y transexual), venimos algunos más a apoyar su causa, que es: no queremos ciudadanos de primera, ciudadanos de segunda, mexicanos de primera o de segunda. Tenemos que ser todos iguales”.
El subsecretario de Diversidad, Igualdad e Inclusión de la división capitalina del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Pedro Arreola, explicó a Efe que el objetivo de la manifestación fue “demostrar que la familia no es natural o artificial; simplemente es familia”.
“Pedimos únicamente respeto e igualdad de condiciones. Es lo único que se pide”, puntualizó.
Algunos asistentes a la concentración del Frente Orgullo Nacional, mucho menos nutrida que la movilización rival, intentaron pasar al otro lado del monumento para expresar sus puntos de vista a sus opositores, pero fueron bloqueados por policías de la capital, cuyo Gobierno desplegó casi 2.000 agentes para evitar altercados.
Así, los bandos continuaron separados ya no solo ideológica sino también físicamente, con un Ángel de la Independencia como imponente árbitro.