Según la prensa hondureña, el animal fue liberado la mañana del jueves, después de que su dueño depositó la multa, cuya cantidad no fue precisada.
El animal estuvo recluido por 48 horas en una celda de la Policía Nacional, cuyos agentes a cargo le daban de comer maíz o concentrado y agua, dijo a periodistas el portavoz de la Policía en la ciudad de Trujillo, Orlin Sequeira.
El gallo fue detenido el lunes último en una barriada del departamento de Colón, en el Caribe hondureño, luego de las constantes quejas de un hombre, cuyo nombre no fue precisado, que denunció que el animal iba todos los días a su propiedad y lo despertaba por la madrugada.
El hombre advirtió que sí el animal continuaba llegando a su propiedad lo mataría, a lo que su dueño, tampoco identificado, reaccionó molesto y supuestamente amenazó de muerte a su vecino.
“Si me golpea al gallo lo mato”, advirtió el dueño del animal, quien se comprometió con las autoridades policiales, que también sufrieron los cantos madrugadores del animal, a evitar que el ave moleste a su vecino.