Pero según una carta del abogado de otro de los involucrados en el caso a la que tuvieron acceso el New York Times y el Wall Street Journal, Christie sabía lo que estaba ocurriendo en el puente George Washington, que une a Nueva Jersey con la ciudad de Nueva York.
“Existe evidencia de que el gobernador tenía conocimiento del cierre de los carriles en el momento en que esto tuvo lugar”, afirmó Alan Zegas, letrado de David Wildstein, un amigo de colegio del gobernador y responsable de la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey que renunció a su cargo en diciembre.
El viernes, tras la difusión de la carta, Christie volvió a negar que estuviera al tanto de las verdaderas razones del cierre del puente, insistiendo en que sólo supo de ellas tras las filtraciones de la prensa el 8 de enero, un día antes de la conferencia de prensa que brindó para pedir disculpas y anunciar el despido de su colaboradora.
“El abogado de Wildstein confirma lo que el gobernador ha venido diciendo: que no tenía absolutamente ningún conocimiento del cierre de los carriles antes de que se produjeran” , señaló su administración en un comunicado.
Los cortes fueron presentados al público como un “estudio de tráfico” , pero unos explosivos correos electrónicos mostraron cómo Bridget Kelly los concibió para castigar a Mark Sokolich, el alcalde demócrata de la ciudad de Fort Lee, vecina del puente del lado de Nueva Jersey, por su negativa a apoyar a Christie.
Kelly actuó junto con Wildstein y Bill Baroni, otro integrante de la autoridad portuaria.
Seis personas presentaron una denuncia judicial contra Christie por los daños y perjuicios sufridos por los grandes embotellamientos que sufrió el puente durante cinco días.
Christie, un carismático político de 51 años, fue reelecto en noviembre pasado para un segundo mandato como gobernador tras obtener el 60.3% de los votos, afirmándose así como uno de los políticos de su partido con más posibilidades de llegar a la Casa Blanca en el 2016.