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Deplorables que quieren llevar a Trump a la Casa Blanca

Donald Trump no llegó hasta pasada la medianoche a Leesburg (Virginia). Pero a sus seguidores no les importó esperar las horas que hiciera falta con tal de ver de cerca al candidato que confían que mañana martes sea elegido presidente de los Estados Unidos.

Partidarios de Donald Trump aplauden durante un mitin en Leesburg, Virginia. (Foto Prensa Libre: AP)

Partidarios de Donald Trump aplauden durante un mitin en Leesburg, Virginia. (Foto Prensa Libre: AP)

“USA, USA”, “Queremos a Trump”, “Enciérrenla” (a Hillary Clinton) y “Construye el muro” eran algunas de las consignas que coreaban los seguidores del candidato republicano. Muchos tuvieron que quedarse fuera porque el aforo se llenó.

Trump llegó tres horas después de lo previsto al recinto ferial del condado de Loudoun, uno de los más ricos del estado de Virginia, con aires de estrella de rock. Era su quinto mitin del día en cinco estados diferentes.

En las caras de sus seguidores se mezclaba el cansancio de la larga espera con la admiración por el candidato que ha prometido que va a “hacer Estados Unidos grande de nuevo”.

El público enloqueció cuando vio a Trump subir al escenario. Gritaban, agitaban sus gorras, mostraban sus pancartas y grababan al candidato con sus teléfonos móviles.

“La mayoría silenciosa apoya a Trump”, “Hagamos Estados Unidos grande de nuevo” y “Creemos en Trump”, rezaban algunas de las pancartas que llevaban los seguidores del candidato republicano.

“Hoy ha sido un maratón. No estamos jugando, ¿verdad? Vamos a llamarlo el discurso especial de medianoche”, señaló Trump, quien dijo que, a diferencia de él y sus seguidores que todavía tenían energía tras un larga jornada, a esa hora Hillary Clinton estaría “durmiendo maravillosamente”.

Durante la campaña electoral, el candidato republicano ha asegurado que Clinton no tiene “la fuerza y la energía” necesaria para ser presidente.

Voto anticipado por Trump

Muchos de los asistentes al mitin ya habían votado por anticipado por Trump, otros aseguraban que irían a las urnas el martes.

“Un día, no lo puedo creer. Estamos a un día del cambio por el ustedes han estado esperando toda su vida”, dijo el magnate inmobiliario, quien tiene un viñedo en Virginia.

Esta banda de “deplorables”, como se llaman a sí mismos con orgullo los seguidores de Trump, están convencidos de que el multimillonario ganará las elecciones.

Los votantes de Trump han tomado el insulto de Clinton para reivindicarse y lo muestran con orgullo en camisetas y pancartas: “Deplorables por Trump”, “Adorable deplorable” y “La vida de los deplorables importa”.

Durante la campaña electoral, Clinton dijo que la “mitad” de seguidores de Trump son “deplorables: racistas, sexistas, homófobos e islamófobos” y la otra mitad son gente “defraudada” con el sistema que tan solo busca un cambio.

“Clinton se cree que es mejor que nadie”, explica Adrianne Mack-Rhodes, mientras sostiene un pancarta que dice “Ella (Hillary Clinton) miente, los correos electrónicos, no”.

Odian a Hillary Clinton

Los seguidores de Trump odian a Clinton y no lo ocultan. Deshonesta, mentirosa, corrupta y tramposa son algunos de los adjetivos que utilizan para definir a la ex secretaria de estado y ex primera dama.

De Donald Trump les gusta que es un hombre de negocios, es listo, no es un político, no es políticamente correcto y dice lo que piensa, aseguran.

“Durante años los políticos han llevado a Estados Unidos a esto, todos han demostrado ser corruptos de una forma u otra, todos nos mienten y necesitamos a alguien que venga de fuera del sistema para hacer a Estados Unidos grande otra vez”, asegura Rob, un veterano de origen filipino y alemán.

Rob está convencido de que hay mucho voto oculto que finalmente votará por Trump. “La prensa ha retratado a los seguidores de Trump como racistas, xenófobos, islamófobos, homófomos. A nadie le gusta que le llamen así. No somos así”, añade Rob, que lleva con orgullo una camiseta que pone “Moteros por Trump”.

El pastor protestante John de la iglesia de Living Water de Arlington (Virginia) votó por anticipado por Trump pero no quiso perderse el mitin para mostrar su apoyo a su candidato.

“Le pregunté al Señor a quién debía votar y el Señor me dijo que tenía que votar a Trump”, explica este pastor afroamericano, quien asegura que Trump no es un racista. “Estoy seguro de que Donald Trump va a hacer a esta nación grande de nuevo y que va a ser nuestro próximo presidente”, señala el pastor.

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