Esa cifra supone un descenso de aproximadamente el 20% respecto del mismo periodo del año fiscal 2013, cuando se expulsó a 320 mil 167 personas, según corroboraron las fuentes, que pidieron el anonimato.
Aunque la ICE no ha publicado aún su cifra oficial de deportaciones para el año fiscal 2014, que concluye al acabar septiembre, las estimaciones divulgadas hoy son las más bajas desde al menos 2007, cuando hubo 291 mil 60 deportaciones, según datos oficiales.
Obama fue bautizado por grupos proinmigrantes como el “deportador en jefe” porque las deportaciones han superado la cifra récord de dos millones en su mandato, pero su Administración parece haber relajado esa práctica mientras el presidente sopesa tomar acciones ejecutivas para aliviar la situación de los indocumentados del país.
La mayoría de los activistas pronostican que Obama incluirá un alivio a las deportaciones dentro de sus acciones ejecutivas, cuyo anuncio estaba previsto para finales de este verano, pero que la Casa Blanca ha retrasado ahora hasta finales de año.
Preguntada por el descenso en las deportaciones, la Casa Blanca apuntó como una de las posibles causas las medidas de Obama para desviar recursos de las agencias migratorias para afrontar la crisis provocada por la llegada masiva de niños centroamericanos.
“El desvío de esos recursos puede tener algo que ver con esos números” de deportaciones, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, en su conferencia de prensa diaria.
Otra probable causa es que, desde que la Administración de Obama decidió en el 2011 centrar sus esfuerzos principalmente en expulsar a los inmigrantes indocumentados con historial criminal, ha aumentado el retraso procesal del resto de casos en los tribunales de inmigración, que según varios estudios tardan varios años de media en ordenar cada deportación.
La ICE apuntó también como otro factor los cambios en las pautas de inmigración, dado que en los últimos meses ha aumentado la deportación de centroamericanos y disminuido la de los mexicanos.
“La expulsión de ciudadanos que no son mexicanos requiere más tiempo para obtener documentos de viaje y programar vuelos”, indicó a Efe la fuente de ICE.
Las deportaciones en EE. UU. superaron las 369 mil en el periodo fiscal 2008 y continuaron subiendo hasta más de 389 mil en 2009, más de 392 mil en 2010 y más de 396 mil en 2011; aunque en 2012 bajaron hasta rondar las 366 mil 300 y desde entonces han seguido en descenso, según las cifras proporcionadas por la ICE.