Según el informe policial, esa oficina atendió el lunes una llamada en la que se informaba que la niña había saltado del autobús en la localidad de Fort Mayers, en el suroeste de Florida, después de escupir a los responsables del transporte.
“Una vez fuera del autobús, la estudiante empezó a reunir grandes trozos de asfalto rotos y a tirarlos contra el autobús. Uno de los trozos golpeó en la ventanilla del conductor” , explica el informe policial, que añade que la menor salió huyendo cuando vio que llegaba la Policía.
En su huida y antes de ser detenida, la niña, identificada como Amber Dawn Harris, incluso tiró al agente una silla de metal que encontró en un patio y lo golpeó reiteradamente cuando éste trataba de inmovilizarla.
La menor, que luego fue liberada y será juzgada el próximo mes, está acusada de agredir a un empleado público y a las fuerzas del orden, “lanzar una mortífera arma arrojadiza contra un vehículo ocupado” y oponer resistencia violenta a su detención.