Entre los 12 mil evacuados, unos tres mil estaban en campings.
Según un comunicado de la prefectura de la región de Var, debido a una propagación violenta de las llamas avivadas por el viento se han quemado ya unas 800 hectáreas. Unos 540 bomberos están movilizados, respaldados por medios aéreos.
“El viento sopla con ráfagas de entre 60 y 70 km/h” en la zona, aunque su fuerza debería disminuir durante la mañana, precisó la prefectura.
Desde el lunes, los incendios que se multiplican en el sureste de Francia, la costa mediterránea y la isla de Córcega han calcinado más de 4 mil hectáreas.
Sequía y fuerte viento
En otro frente, los bomberos combatían nuevos incendios en el departamento vecino de Bouches-du-Rh ne. Después de un primer siniestro bajo control en la ciudad de Martigues, que destruyó medio centenar de hectáreas de terreno, un segundo “más grave” se declaró el miércoles en Peynier, cerca de Aix-en-Provence.
“Este incendio es muy preocupante y puede destruir grandes superficies si se aviva” , advirtió Magali Charbonneau, secretaria general de la zona de defensa y seguridad Sur.
“El fuego no ha alcanzado ninguna vivienda” pero “más de 1.000 hectáreas podrían verse afectadas” , indicó en un comunicado la prefectura de Bouches-du-Rh ne.
El primer ministro, Edouard Philippe, viajará a la zona afectada el miércoles por la noche.
Desde el lunes, los incendios que se declararon en el sureste de Francia, la costa mediterránea y la isla de Córcega han calcinado más de 5.000 hectáreas. Más de 20 bomberos han resultado heridos en los operativos.
En la turística isla de Córcega, en donde cerca de 2.000 hectáreas fueron arrasadas por la llamas desde el lunes, el fuego está ahora “bajo control”, indicaron los bomberos.
La situación estaba también controlada el miércoles por la mañana en La Croix Valmer, cerca del prestigioso balneario de Saint-Tropez, donde cerca de 500 hectáreas fueron arrasadas por las llamas.
Para hacer frente a los incendios, Francia solicitó a la Unión Europea dos aviones cisterna de tipo Canadair. Un primer avión italiano llegó el martes por la noche.
El sureste de Francia sufre una sequía desde hace varias semanas, a lo que se suman fuertes vientos que aumentan los riesgos de incendios.
A mediados de julio en Saint-Cannat, en la región de Marsella (sureste) , un incendio probablemente causado por una colilla arrasó 800 hectáreas de terreno.
Francia no es el único país europeo presa de incendios. En Portugal, donde un gigantesco incendio causó 64 muertos hace más de un mes, las llamas volvieron a propagarse en el centro del país desde el domingo.
Unos 20 pueblos, rodeados por las llamas, tuvieron que ser evacuados el martes por la noche.