El incidente ocurre sólo un día después de que otra riña se registrara en el mismo penal, debido a una protesta de unos 600 reclusos en contra de las revisiones y cateos. El motín del lunes dejó siete heridos, entre ellos dos policías.
Desde la tarde del martes, algunos medios empezaron a reportar que había humo en el Cadereyta. De acuerdo con Fasci, los reclusos amotinados quemaron colchones para distraer a las autoridades penitenciarias tras robar los medicamentos del área médica.
Algunas versiones señalan que la riña dentro del penal, ubicado en el municipio Cadereyta Jiménez, a unos 960 kilómetros al norte de la Ciudad de México, también se debe al descontento de los internos por la falta de agua y comida.
El sábado hubo un motín en la prisión Cedes, en el estado de Tamaulipas, vecino de Nuevo León y fronterizo con Estados Unidos, que dejó tres reos muertos y uno herido. El incidente ocurrió dos días después de que se fugaran 29 presos, de los cuales 14 siguen prófugos.