El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha enfatizado desde el pasado 20 noviembre, cuando anunció medidas unilaterales para evitar la deportación de unos cinco millones de indocumentados, que la prioridad es la detención y deportación de inmigrantes indocumentados que hayan cometido delitos graves.
Alejandro Mayorkas, subsecretario de Seguridad Nacional, aseguró que la llamada operación “Cross Check” se centró en arrestos de convictos que significan una amenaza pública.
CONDENADOS
En la operación, realizada por ICE y la Operación de Cumplimiento de Aduanas y Deportación (ERO) entre en 1 y 5 de marzo, fueron arrestados criminales provenientes de 94 países, entre ellos, 58 conocidos pandilleros y 89 condenados por delitos sexuales.
Por otro lado, la gran mayoría de las condenas por delitos menores fueron por conducir bajo la influencia del alcohol o las drogas (DUI).
Según ICE, la operación es acorde con las políticas migratorias de Obama que dan prioridad a la deportación de pandilleros, criminales convictos y delincuentes con condenas por tres o más delitos menores o condenas por delitos menores o agravados, incluyendo DUI.
La oficina de inmigración precisó que estos infractores, especialmente los reincidentes, también constituyen una “amenaza significativa para la seguridad pública” .
Desde 2011, cuando ICE comenzó a realizar operaciones nacionales de gran escala, las autoridades han arrestado 12 mil 440 criminales convictos.