A través de su programa Recompensas para Justicia, el Departamento de Estado anunció el martes que pagará un máximo de US$7 millones por información sobre Abd al-Rahman Mustafa al-Qaduli,
 
Además pagará  hasta US$5 millones por cada una de las siguientes dos personas: Abu Mohammed al-Adnani y Tarkhan Tayumurazovich Batirashvili, y un máximo de US$3 millones por Tariq Bin-al-Tahar Bin al Falih al-’Awni al-Harzi.
 
Según el Departamento, Qaduli es un alto directivo del grupo Estado Islámico que se unió  originalmente a la afiliada de Al Qaida en Irak, Adnani es portavoz de EI, Batirashvili es un jefe militar en el norte de Siria y Harzi es el líder del grupo para la región fronteriza entre Siria y Turquía 
 
El Estado Islámico estableció un califato en 2011 en bastas regiones de Irak y Siria donde ha perpetrado múltiples y sangrientas ejecuciones bajo la bandera del islam.
 
Desde esa fecha han sido numerosos los casos en los que muestran su crueldad decapitando víctimas y hasta quemándolas vivas.

Otros grupos terroristas como Boko Haram en Nigeria han jurado lealtad al Estado Islámico por lo cual en este país, junto con Chad y Camerún el terrorismo ha ganado terreno sin que las autoridades y ejércitos hayan podido desmantelar las estructuras.
 
Solo en Siria, según un reciente informa de la oenegé Observatorio Sirio de Derechos Humanos, la organización terrorista ha ejecutado a dos mil 154 personas desde el 2011 a la fecha. En Irak tiene tomada Mosul la gran ciudad al norte del país en donde han no solo matado un sinnúmero de opositores sino que han destruido el patrimonio cultural con la excusa de que tienen imágenes “diabólicas”.
 
Aunque en EE. UU. no se han registrado ataques por parte del EI, cabe destacar que la organización se atribuyó el frustrado atentado en Texas donde dos sujetos pretendían asesinar a los asistentes a una exposición sobre caricaturas del profeta Mahoma con armas automáticas.
 
Antes de perpetrar los hechos fueron abatidos por la Policía.