Internacional

Vicepresidente venezolano califica de infame agresión sanción de EEUU

El vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, rechazaó las sanciones de Estados Unidos en su contra por narcotráfico, las que calificó de “miserable e infame agresión”  y consideró que tienen motivaciones políticas.

Fotografía del vicepresidente venezolano, Tareck El Aissami. (Foto Prensa Libre: EFE)

Fotografía del vicepresidente venezolano, Tareck El Aissami. (Foto Prensa Libre: EFE)

“En lo personal recibo esta miserable e infame agresión como un reconocimiento a mi condición de revolucionario antiimperialista. VENCEREMOS” , escribió El Aissami en la red social Twitter, al responder al anuncio de la congelación de los bienes que puedan poseer en territorio estadounidense él y el empresario Samark José López Bello.

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos acusa al funcionario de facilitar, proteger y supervisar cargamentos de droga desde Venezuela con destino a México y Estados Unidos mientras se desempeñaba como ministro del Interior  (2008-2012) y gobernador del estado Aragua  (2012-2017) .

López Bello, según versiones de la prensa socio de El Aissami, fue incluido en las sanciones, que prohíben a cualquier ciudadano o compañía estadounidense a hacer negocios con cualquiera de los señalados y 13 compañías.

Pero el vicepresidente considera que la medida es un ataque contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro, cuya popularidad se ha visto golpeada por una severa crisis, con una aguda escasez de alimentos y medicinas y una inflación proyectada por el FMI en 1.660% para 2017.

“Que no nos distraigan estas miserables provocaciones, nuestra principal tarea es acompañar a úNicolasMaduro en la recuperación económica” , agregó El Aissami.

“Concentrémonos en las prioridades del gobierno revolucionario: recuperación y crecimiento económico y, garantizar la PAZ y felicidad social” , continuó.

El Aissami, abogado de 42 años y vicepresidente desde el pasado 4 de enero, habría recibido pagos del narcotraficante venezolano Walid Makled y tendría lazos con el violento cartel mexicano Los Zetas, denunció Estados Unidos, que ya ha acusado por narcotráfico a otros altos funcionarios venezolanos.

Maduro dio a El Aissami varias atribuciones, entre ellas expropiar bienes y nombrar viceministros, al tiempo que dirige el llamado “comando antigolpe” , responsable del arresto de media docena de adversarios del gobierno.

Pero las autoridades estadounidenses señalaron que las sanciones “son el resultado de años de investigación”  y no están vinculadas a la designación de El Aissami a la vicepresidencia.

El ministro del Interior, Néstor Reverol, exdirector de la Oficina Nacional Antidrogas  (ONA) , fue imputado en agosto del 2016 en un tribunal federal de Nueva York por presuntamente recibir pagos de narcotraficantes.

En mayo del 2015, el diario The Wall Street Journal informó que las autoridades estadounidenses también investigaban a Diosdado Cabello, uno de los más poderosos dirigentes del chavismo, por supuestos nexos con tráfico de drogas.

 “¡¡No podrán con nuestra resolución inquebrantable de ser LIBRES para siempre!! ¡¡Viva CHVEZ!! ¡¡Viva la REVOLUCIóN BOLIVARIANA!! ¡¡VENCEREMOS!!” , expresó El Aissami, en la red social.

El presidente Maduro aún no ha reaccionado a la decisión del Departamento del Tesoro.

EE. UU. sanciona por narcotráfico a vicepresidente venezolano

Estados Unidos sancionó el lunes al vicepresidente venezolano Tareck El Aissami por narcotráfico.

El Departamento del Tesoro designó a El Aissami como narcotraficante, lo que anula su visa, le confisca propiedades en Estados Unidos y le prohíbe realizar transacciones financieras o comerciales con instituciones estadounidenses.

También fue designado narcotraficante el venezolano Samark José López Bello, a quien el Tesoro identifica como prestanombres del vicepresidente.

El Departamento del Tesoro publicó en su página web que también aplicará sanciones a 13 empresas controladas por López Bello y otros allegados, que supuestamente que conforman una red internacional desplegada por las Islas Vírgenes Británicas, Panamá, el Reino Unido, Estados Unidos y Venezuela.

AP solicitó un comentario a la embajada venezolana, sin obtenerlo de inmediato, y ningún funcionario del gobierno de Venezuela había reaccionado en Caracas.

Las sanciones adoptadas por el gobierno del presidente Donald Trump son las primeras medidas contra funcionarios venezolanos desde que en 2014 su predecesor Barack Obama suspendiera visas y congelara activos pertenecientes a siete funcionarios acusados de perpetrar actos de corrupción y violar derechos humanos.

El mandatario Nicolás Maduro designó a comienzos de año en la vicepresidencia a El Aissami, quien previamente se había desempeñado como ministro de Interior, Justicia y Paz. Días más tarde lo puso al frente de un llamado “comando nacional antigolpe” para enfrentar supuestos planes desestabilizadores.

Las autoridades estadounidenses han tenido a El Aissami en la mira desde hace una década, cuando docenas de pasaportes venezolanos falsos fueron a dar a presuntos miembros de Hezbolá en el Medio Oriente.

Además, un prominente narcotraficante venezolano dijo en 2011 que lo había sobornado a través de su hermano para que no impidiera el tráfico de cuantiosos cargamentos de cocaína.

El ejecutivo estadounidense anunció las medidas después de que un grupo bipartidista de 34 legisladores pidiera la semana pasada a Trump que sancione a funcionarios venezolanos acusados de corrupción y violación de derechos humanos, incluyendo aquellos que se benefician de la aguda escasez de alimentos que padecen los venezolanos.

En 2008, el Tesoro estadounidense designó al ex ministro de Defensa y actual gobernador del estado Trujillo Henry Rangel Silva y al ex ministro del Interior y actual gobernador de Guárico Ramón Rodríguez Chacín como narcotraficantes por colaborar con la guerrilla colombiana FARC.

En 2011, Washington designó como narcotraficantes a otros cuatro altos funcionarios venezolanos y en 2013 añadió a la lista a un ex capitán de la Guardia Nacional.

Caracas no ha aplicado medida alguna contra los funcionarios sancionados por Washington.

El gobierno de Trump impuso estas sanciones sin haberse pronunciado públicamente sobre Venezuela.

Sin embargo, Trump abordó la situación venezolana durante su conversación telefónica con el presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski. También durante el fin de semana pasado, el vicepresidente Mike Pence conversó por separado con los mandatarios Juan Manuel Santos, de Colombia, y Mauricio Macri, de Argentina.

Los pronunciamientos públicos más recientes de Washington sobre Venezuela habían sido el año pasado en respaldo a la mediación del Vaticano en un diálogo que el gobierno y la oposición instalaron en noviembre y que no ha alcanzado logro alguno.

El secretario general de la OEA Luis Almagro dijo la semana pasada que la crisis venezolana sufrió el año pasado “serios retrocesos” tales como que no se haya celebrado un referendo para revocar a Maduro.

También se refirió a esfuerzos del Ejecutivo por impedir el funcionamiento del poder judicial, el incremento de presos políticos y el agravamiento de los indicadores sociales por la escasez de alimentos y medicinas.

Almagro anunció también su intención de actualizar el informe con el que invocó el año pasado la Carta Democrática Interamericana al considerar que el orden democrático en Venezuela ha sufrido alteraciones graves.

Los gobiernos de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay suspendieron a Venezuela en diciembre como Estado parte del Mercosur por no haber adoptado normas sobre derechos humanos y separación de poderes requeridas por el bloque regional.

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