La línea telefónica es la más reciente medida del gobierno del presidente Barack Obama para atender las preocupaciones sobre inmigrantes encarcelados que presumiblemente están en el país sin permiso.
A inicios de este mes, Seguridad Nacional canceló acuerdos que habían permitido a agentes de la oficina de un alguacil de Arizona revisar el estatus de inmigración de reos en cárceles locales después de que un reporte del Departamento de Justicia esbozó acusaciones de caracterización racial y discriminación contra latinos.