“Nuestra esperanza es que (esa gira) sirva para incrementar la presión sobre Irán”, dijo Nuland en conferencia de prensa.
Irán mantiene estrechas relaciones con esos países y con Bolivia, a pesar de las críticas de Washington, que ha advertido en varias ocasiones que vigila de cerca las actividades de Teherán en la región.
Ahmadinejad quiso viajar a Caracas en septiembre último pero el viaje fue pospuesto a causa del cáncer del presidente venezolano Hugo Chávez.
El viaje de Ahmadinejad se anuncia cuando Estados Unidos y la Unión Europea consideran la posibilidad de imponer nuevas sanciones al sector petrolero iraní por su controvertido programa nuclear.
Frente a esa amenaza, Irán comenzó el sábado último un ejercicio naval de diez días en la región del estrecho de Ormuz, en el mar de Omán y en el Océano Índico, y evocó la posibilidad de cerrar el canal por donde pasa 40 por ciento del crudo mundial si esas potencias le imponen nuevas sanciones para bloquear su exportación de petróleo.