“La operación sin compasión de las fuerzas armadas revolucionarias en este aspecto ha sido finalmente examinada y ratificada”, precisó.
Advirtió en la nota que “el momento de una explosión (de la situación) se acerca rápidamente” y que una guerra en la península coreana puede estallar “hoy o mañana” .
En diciembre pasado se inició una escalada de tensiones con el lanzamiento de un cohete norcoreano –considerado por Occidente como un ensayo de misil de largo alcance — seguido en febrero del tercer ensayo nuclear norcoreano.
La ONU impuso acto seguido nuevas sanciones al régimen de Pyongyang, en tanto que Estados Unidos y Corea del Sur realizaban maniobras militares conjuntas durante las cuales Washington movilizó aviones B-52, con capacidad de transporte de armas nucleares.
En respuesta, Corea del Norte amenazó con desencadenar ataques de misiles y bombardeos nucleares contra Corea del Sur y contra posesiones estadounidenses en el Pacífico.
El sábado, Pyongayng se declaró en “estado de guerra” con el Sur y el martes anunció su intención de reactivar un reactor nuclear detenido en 2007, desafiando las resoluciones de la ONU prohibiéndole todo programa atómico.
Estados Unidos prometió ese mismo día que defenderá y protegerá a sus aliados surcoreanos, y el secretario de Estado, John Kerry, calificó de “peligroso” e “irresponsable” el comportamiento del máximo dirigente norcoreano, Kim Jong-un.