“El pedido que recibimos desde la Santa Sede fue que el santo padre, durante su estancia en Nueva York, quería aprender sobre nuestro sistema de escuelas católicas, especialmente las de la ciudad, y quería tener la oportunidad también de saber más y reunirse con inmigrantes”, dijo Joseph Zwilling, portavoz de la arquidiócesis, a la AP.
“Uno de los grandes temas de su papado es el de dar la bienvenida al extraño, dar la mano al inmigrante, así que esto es algo que él quería hacer aquí. Nueva York es aún una comunidad de inmigrantes”, agregó Zwilling.
Los grupos de inmigrantes que hablarán con Francisco han recibido la ayuda de los servicios de inmigración de Caridades Católicas, una federación de agencias de servicios sociales para los pobres o gente con discapacidades.
Francisco podría reunirse con unos 100 inmigrantes de unos cinco o seis grupos distintos, dijeron los portavoces de la arquidiócesis.
El pontífice argentino aterriza en suelo estadounidense el 22 de septiembre. Visitará Washington primero, llegando después a Nueva York el día 24 y yéndose a Filadelfia el 26.
La visita a la escuela empezará a las cuatro de la tarde, cuando el pontífice será recibido en la entrada del recinto por unos 250 estudiantes de varias escuelas católicas de la ciudad.
Tras entrar al edificio, se reunirá primero en un aula con 24 niños de unos ocho años provenientes de cuatro escuelas de West y East Harlem: Saint Charles Borromeo, Saint Paul, Saint Ann y Our Lady Queen of Angels.
“Cada escuela habrá traído a seis estudiantes, que estarán sentados en mesas”, explicó Zwilling.
Los 24 afortunados, predominantemente hispanos y afroamericanos, serán escogidos por los directores de cada escuela. Se espera que el papa hable unos 20 minutos con los estudiantes y luego pase al gimnasio, donde se reunirá con los inmigrantes.
Zwilling dijo que tanto la visita a los niños como la visita a los inmigrantes se realiza en el mismo lugar para evitar demasiados traslados del papa por la ciudad.