La cámara muestra al septuagenario de espaldas, revelando una extendida calvicie desde el cuello hasta la parte superior de la cabeza del presidente.
Estas imágenes pasaron inicialmente desapercibidas, pero fueron tuiteadas por una reportera del Huffington Post, Ashley Feinberg, y se volvieron virales.
La cabellera de Trump ha sido durante mucho tiempo objeto de comentarios, por su particular peinado pero especialmente por sus matices cambiantes, a veces tirando hacia el naranja.
Trump ha asegurado varias veces que no lleva peluca, pero sí ha admitido usar laca.
Según peluqueros entrevistados por AFP, el presidente esconde su calvicie gracias a un ingenioso montaje de mechones rizados, fijados por un producto especial.
En su libro Fire and Fury sobre la Casa Blanca, Michael Wolff cuenta que Ivanka Trump, la hija del presidente, no duda en describir en detalle a sus familiares esta sofisticada permanente, que obtuvo luego de una intervención quirúrgica para reducir su calvicie.