“El propósito de la medida es garantizar el derecho de las personas a una futura indemnización, de modo colectivo e igualitario, para todos los familiares de las víctimas de la tragedia” , afirmó el defensor público general del estado brasileño de Río Grande do Sul, Nilton Arnecke, en declaraciones al portal G1.
El embargo tanto de los bienes de la compañía propietaria de la discoteca Kiss como de los dos socios de dicha empresa, solicitado por Arnecke, fue ordenado en la noche del lunes por el juez Afif Simoes Neto, del foro penal de Santa María, ciudad del estado de Río Grande do Sul, fronterizo con Argentina y Uruguay.
La Policía arrestó el lunes último a cuatro de las personas a las que investiga como posibles responsables por la tragedia, entre ellos los dos dueños de la discoteca y dos de los músicos de la banda que se presentaba en el establecimiento en el momento en que comenzó el incendio.