Las autoridades iniciaron “una investigación exhaustiva” para saber cómo tal fraude fue posible.
Según la prensa española, el hombre habría solicitado esta pensión de viudedad, de 592 euros mensuales, poco después de haber asestado diez puñaladas a su mujer de 55 años, el 21 de julio de 2005 en Sils, cerca de Girona (Cataluña, noreste) .
En el 2007 fue condenado a 18 años de prisión por este asesinato.
Desde entonces habría cobrado más de 40 mil euros, aseguraba este viernes el diario El País, explicando que la familia de la víctima debía recibir del asesino 85 mil euros de daños y perjuicio que nunca pagó.