El funcionario afirmó en una conferencia telefónica que la fecha precisa de entrada en vigor de la nueva regulación será anunciada “en los próximos días” para esos viajes por vía terrestre, así como para los viajes internacionales por avión, sometidos al mismo calendario y para los cuales la vacunación obligatoria había sido anunciada el 20 de septiembre.
“Irán de la mano”, según la fuente de la Casa Blanca.
Frente a la pandemia, Estados Unidos cerró sus fronteras desde marzo de 2020 para millones de viajeros provenientes en particular de la Unión Europea, Reino Unido o China, más tarde de India o Brasil. Pero también para visitantes que llegan por tierra desde Canadá y México.
La restricción ha provocado situaciones personales dolorosas y perjuicios económicos.
Respecto al cruce terrestre de fronteras, la fuente dijo que el nuevo sistema se implementaría en “dos fases”.
Inicialmente, se requerirán vacunas para viajes “no esenciales”, como los de turismo o para visitar a familiares, y el requisito de vacunación no se aplicará a los viajes considerados “esenciales”, que siempre han sido permitidos.
Para la segunda fase, desde “principios de enero” de 2022, todos los viajeros deben estar completamente vacunados sin importar el carácter del viaje.
Esto dejará “tiempo suficiente” para que se vacunen, por ejemplo, los conductores de vehículos pesados que tienen razones profesionales de peso para cruzar la frontera, explicó la Casa Blanca.
La fuente indicó que las restricciones vigentes para estas fronteras terrestres, que expiran el 21 de octubre, serían prorrogadas una vez más hasta la fecha de entrada en vigor del nuevo dispositivo.
¿Qué vacunas?
Consultado sobre las vacunas que permitirán el ingreso al territorio, el alto funcionario se refirió a indicaciones recientes de las autoridades sanitarias estadounidenses.
Los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC), la principal agencia federal de salud pública, ha “informado a las aerolíneas que todas las vacunas aprobadas por la FDA (la Agencia de Medicamentos de los Estados Unidos) y la Organización Mundial de la Salud se aceptarían para los viajes aéreos.
“Será igual para los viajes terrestres”, anticipó el alto funcionario, y precisó que también se aceptaría la vacuna AstraZeneca, que no se administra en Estados Unidos.
La fuente aclaró que el levantamiento de las restricciones solo afectaría a las entradas legales por tierra en el territorio.
Confirmó que el “Título 42”, la controvertida ley que permitió a la administración Trump y luego a la administración Biden deportar a personas irregulares por razones de salud, desde el inicio de la pandemia, seguirá aplicándose.
Este texto, criticado por asociaciones porque restringiría particularmente el derecho de asilo, fue invocado por la Casa Blanca para expulsar masivamente a los haitianos que se habían reunido recientemente en la frontera con México.
Respecto al transporte aéreo, el alto funcionario dijo que la administración de Biden todavía debe finalizar el procedimiento, en particular todo lo que implica el rastreo de personas que ingresan al territorio y las pruebas que se realizarán a los viajeros.
México celebra reapertura
“La cercanía que tenemos en este momento con Estados Unidos en materias que tienen que ver con millones de personas no se veía desde hacía muchos años”, dijo el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, durante la rueda de prensa matutina del presidente, Andrés Manuel López Orador, en Palacio Nacional.
La Casa Blanca anunció el martes por la noche que abrirá sus fronteras terrestres con México y Canadá en una fecha de noviembre aún por confirmar y requerirá a los viajeros que quieran ingresar una prueba de vacunación con pauta completa.
La reapertura de la frontera, hasta ahora cerrada a viajes no esenciales, ha sido una demanda reiterada de México, que en verano aceleró la vacunación en los 45 municipios fronterizos para facilitar un acuerdo al respecto.
Ebrard recordó que ambos Gobiernos acordaron crear un grupo de trabajo sobre la frontera durante la visita a México de la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, en junio.
Desde entonces han estado “trabajando estrechamente” y compartiendo información con el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
“Los promedios de vacunación en México, especialmente en la región norte, pero también en el resto del país, son muy elevados, comparables con los que tienen Estados Unidos, incluso hay ciudades en México que tienen más vacunados que sus contrapartes en Estados Unidos”, expresó Ebrard.
El secretario mexicano de Relaciones Exteriores reveló que hay otras reuniones programadas para estudiar los certificados de vacunación que serán necesarios para el cruce fronterizo.
Y celebró que Estados Unidos aceptará “todas las vacunas que apruebe la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, y no solo las fabricadas en ese país.
México ha aplicado 3.7 millones de vacunas de Pfizer y de Johnson & Johnson, algunas donadas por Estados Unidos, para completar la inmunización en los 45 municipios fronterizos de los norteños estados de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
Hasta ahora, 48.9 millones de los 126 millones de mexicanos han completado el esquema de vacunación en todo el país.
El presidente López Obrador consideró una “muy buena noticia” la reapertura de la frontera y lo atribuyó a la “gestión del Gobierno de México ante Estados Unidos”.