“Desde la noche del sábado, casi mil 700 civiles huyeron hacia zonas gubernamentales, mientras que más de otros dos mil 500 se refugiaron en el barrio kurdo de Sheij Maqsud”, a caballo entre ambas partes de la dividida metrópolis, informó el OSDH el domingo.
Este éxodo, inédito desde el 2012, se produjo después de que el sábado las tropas de Bachar Al Asad se apoderaran del barrio de Massaken Hanano, el más grande de los barrios de Alepo Este, zona que el régimen trata de recuperar.
Denuncian pasividad
Alentado por esta progresión, el régimen mostró su intención de expulsar a los rebeldes, que denuncian la inacción de la comunidad internacional frente a la política “de hambre y sometimiento” llevada a cabo por el régimen.
Masaken Hanano fue el primer barrio conquistado por los insurrectos en el verano del 2012. El conflicto dividió la ciudad en dos partes: el este, controlado por los rebeldes, y el oeste, en poder del ejército.
Las fuerzas del régimen asedian la zona oriental de Alepo, en la que residen unas 250 mil personas, desde hace cuatro meses.