“Estuvo en forma hasta el último día. Yo había salido unos días y al volver hoy (por ayer) me dijo que había llegado su hora” explicó su nieto desde el hogar familiar en el Estado de Madhya Pradesh, en el centro de la India.
“Me pidió que le diera agua del río Narmada (uno de los ríos considerados sagrados por los hindúes), y luego lo llevamos al hospital, donde falleció” , relató su descendiente.
El 1 de octubre, día mundial de la tercera edad, el fallecido había recibido un reconocimiento de las autoridades indias por haber superado el siglo de vida.
Gurjar tuvo cinco hijos, de los cuales solo sobrevive uno de 75 años, y deja 14 nietos y tres bisnietos.