Ferrerira de 28 años, no participó del enfrentamiento, se encontraba en el banquillo molesto con el desempeño del colegiado y al pitar el final del encuentro, se levantó y arrojó el balón al arbitro que de inmediato le sacó la tarjeta roja.
El arbitro recibió insultos y agua arrojada por Ferreira, luego de verse expulsado de la cancha.
El jugador luego del partido, según cita el diario Blick, dijo que la agresión fue sin intención. En el 2009 Ferreira ya había recibido una suspensión de 12 meses por agresión a un arbitro y este año había sido sancionado con una suspensión de 45 partidos por distintos incidentes violentos dentro de la cancha.
La sanción oficial de la federación suiza es por tiempo indeterminado, sin embargo al no existir una fecha definida, el sistema programa el castigo por el plazo máximo que son 50 años.