“La mayoría de los ganadores reclaman su premio en el plazo previsto de 180 días, pero para evitar que casos como este se vuelvan a producir pedimos a los jugadores que comprueben regularmente sus boletos”, añadió.
El jugador, que compró su boleto el 8 de junio en la zona de Stevenage y Hitchin, en Herfordshire, en el norte de Londres, tenía hasta las 23 horas del miércoles para cobrar el premio más importante de la historia de la lotería británica.
Antes de que terminara el plazo, la lotería lanzó una campaña con carteles, anuncios e incluso un pregonero para intentar localizar con el comprador del boleto ganador.
Los 64 millones y los intereses que generaron se destinarán a la asociación caritativa de la lotería británica, que desde su lanzamiento en 1994 ha recibido 29 mil millones de libras (unos 35 mil 700 millones de euros).
Hasta ahora el récord del mayor premio no reclamado por su ganador era de 9.4 millones de libras en un sorteo de 2005.