Nicaragua no ha logrado reducir la violencia de género pese a la entrada en vigor, hace dos años, de una ley especial que castiga con la condena máxima de 30 años el feminicidio y con penas menores la violencia psíquica, verbal, laboral y económica hacia las mujeres.
“Las instituciones del Estado estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos” para combatir la violencia hacia las mujeres, pero “es imposible que nosotros podamos cubrir este tema solos”, admitió Ramos, quien encabezará la marcha junto a funcionarios públicos.
La marcha es respaldada por el gobierno, que este viernes calificó el feminicidio como el “virus de la desarmonía y de la pasión”, que se ha convertido en una “plaga” que debe ser erradicada por la sociedad en su conjunto.
La Policía nicaragüense contabilizaba 40 feminicidios hasta el 13 de mayo, mientras que los grupos feministas sumaban entre 46 y 47 mujeres asesinadas en lo va del año, en manos de sus parejas, exparejas o desconocidos.