Buzzi indicó que impulsará la rinoscopía y los exámenes de sangre para detectar la presencia de drogas también en los integrantes del Poder Legislativo y Judicial de Chubut.
“Tenemos la expectativa de que los integrantes de los otros poderes pasen por esta zaranda“, dijo.
Se trata de una medida polémica en un país donde el consumo de drogas no está penalizado.
Según justificó, la decisión se encuadra “en la pelea contra el narcotráfico“. “Si bien el consumo no está penado, los funcionarios tenemos la obligación de marcar una postura. En esto hay que poner la cara, pero también la nariz y la sangre. Quienes ocupamos cargos tomamos decisiones, firmamos resoluciones, trabajamos para la gente, y eso demanda una responsabilidad“, dijo Buzzi.
El gobernador consideró que “quien se droga está en contacto con la ilegalidad, entonces un funcionario que consume interactúa y tiene lazos con este ambiente. Hay que dar el ejemplo desde la política y decir claramente de qué lado estamos“.
Por otra parte el gobernador se comprometió a fortalecer en su provincia las políticas de rehabilitación de adictos a los estupefacientes.
Buzzi anunció que el martes será “el primero en poner la nariz y la sangre” para el chequeo, que se estableció con una frecuencia anual.
El gobernador de la provincia argentina de Chubut (sur) , Martín Buzzi, impuso por decreto la obligación para los funcionarios del Ejecutivo provincial de practicarse una rinoscopía para evaluar su adicción a las drogas, informó la prensa local.
Buzzi, un aliado de la presidenta Cristina Kirchner, advirtió que quien se niegue a hacerlo “deberá tomar otro camino” fuera de la administración pública.
Buzzi indicó que impulsará la rinoscopía y los exámenes de sangre para detectar la presencia de drogas también en los integrantes del Poder Legislativo y Judicial de Chubut.
“Tenemos la expectativa de que los integrantes de los otros poderes pasen por esta zaranda“, dijo.
Se trata de una medida polémica en un país donde el consumo de drogas no está penalizado.
Según justificó, la decisión se encuadra “en la pelea contra el narcotráfico“. “Si bien el consumo no está penado, los funcionarios tenemos la obligación de marcar una postura. En esto hay que poner la cara, pero también la nariz y la sangre. Quienes ocupamos cargos tomamos decisiones, firmamos resoluciones, trabajamos para la gente, y eso demanda una responsabilidad“, dijo Buzzi.
El gobernador consideró que “quien se droga está en contacto con la ilegalidad, entonces un funcionario que consume interactúa y tiene lazos con este ambiente. Hay que dar el ejemplo desde la política y decir claramente de qué lado estamos“.
Por otra parte el gobernador se comprometió a fortalecer en su provincia las políticas de rehabilitación de adictos a los estupefacientes.
Buzzi anunció que el martes será “el primero en poner la nariz y la sangre” para el chequeo, que se estableció con una frecuencia anual.
AFP